Iraníes y americanos mantienen el pulso bajo el paraguas de la amenaza nuclear

El Sistema de Pagos que evitaba una debacle y hacía que Irán no se saliese del pacto nuclear. Así promocionó el acuerdo comercial con los iraníes, la Unión Europea hace apenas 4 días. Sin embargo, la realidad dista mucho de lo exhibido. Los iraníes no están de acuerdo con las sanciones económicas que les impuso Estados Unidos, y creen que el acuerdo alcanzado con la Unión Europea es insuficiente.

El Sistema, conocido como INSTEX (Instrumento de Apoyo a los Intercambios Comerciales) y creado allá por el mes de enero, aunque puesto en marcha ahora, permitiría a Irán comerciar con las principales potencias europeas en sectores como el farmacéutico, el agroalimentario o el de los instrumentos médicos.

No obstante, Irán sigue intentado, además, que cese el bloqueo a su venta exterior de crudo. Son el cuarto país del mundo en producción de petróleo, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y las sanciones estadounidenses, según mantienen, están mermando gravemente su economía.

En esta línea, la referencia del embajador iraní ante la ONU no pudo ser más explícita: Majir Ravanchi dijo que este acuerdo era como “un bonito coche, pero sin gasolina”.

Las tensiones no cesan entre Irán y Estados Unidos, porque, si los americanos no cambian de posición, los iraníes tampoco, así que continúan con su amenaza nuclear. Su ministro de Exteriores, Mohamad Yavaz Zarif, hizo público que han superado el límite establecido en el acuerdo nuclear para las reservas de uranio enriquecido cifrado en 300 kilogramos. La barrera estaba en el 3’67%, estipulada en el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), y los iraníes podrían estar trabajando incluso en aumentarla hasta el 20%. Recordemos que hace falta llegar al 90%, según los expertos, para desarrollar una bomba atómica.

Así, los iraníes han cumplido con su amenaza de no mantener este punto del Acuerdo Nuclear de 2015, del que se salió Estados Unidos el año pasado.

Asimismo, desde el Gobierno iraní ya se ha esbozado que, lejos de remitir su ofensiva, podrían empezar a trabajar para desarrollar el reactor nuclear de Arak, a 285 kilómetros de Teherán, según tenían previsto antes del pacto nuclear.

Las respuesta no se ha hecho esperar por parte de Estados Unidos. Donald Trump se ha mostrado contundente al respecto, en declaraciones a la prensa en la Casa Cablanca: “Estáis jugando con fuego”.

Continúan las hostilidades, veremos cómo avanzan estos días, porque este domingo termina el plazo concedido por el presidente Hasán Rohaní a la Unión Europea para que colaborasen en eximirles de sanciones económicas, o incumplirían el Acuerdo Nuclear de 2015.