Las afganas, borradas de la sociedad: “A los talibanes les enseñan que las mujeres son infrahumanas”

Me advirtieron de que si no me iba del país desaparecería, cuenta a COPE Mariam Soleimankhil diputada afgana

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Mariam Solaimankhil, diputada del Parlamento de Kabul, en COPE

Manuel Ángel Gómez

Publicado el - Actualizado

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Las mujeres en Afganistán “están siendo borradas de la sociedad, y eso hace más fácil deshumanizarlas, cuando no ves su cara, cuando no puedes mirarlas a sus ojos dejan de ser humanas y resulta más fácil aplicar leyes restrictivas contra ellas”, asegura a COPE Mariam Solaimankhil, diputada del Parlamento de Kabul, que se vió obligada a abandonar su país cuando regresaron al poder los talibanes hace casi 19 meses.

Cuenta que “la decisión de restringir las libertades de las mujeres tiene su origen en las madrasas. Muchos de estos talibanes eran huérfanos o se los llevaron de sus casas en Pakistán y fueron enviados a las madrasas. No crecieron con sus madres ni sus hermanas, nunca vieron a una mujer y les enseñaron que las mujeres son infrahumanas para los hombres”. Según Solemankhil, “una mujer que ha recibido una educación no permitirá nunca que conviertan a su hijo en un terrorista suicida, o que sea reclutado por grupos como los talibanes. Una mujer que ha recibido una educación es una amenaza para toda la organización de extremistas islámicos, porque serán capaces de leer, de escribir y de entender lo que está escrito en el Corán. Y al final cuando los talibanes luchan por esto, luchan por su existencia, y una parte esencial de ello es mantener a las mujeres como analfabetas”.

En el más de año y medio que ha transcurrido desde su vuelta a Kabul, los talibanes han ido aumentando las restricciones a las mujeres. Han prohibido que vayan a los parques, a los gimnasios, a la universidad, les han limitado los días que pueden salir a comprar. “Creo que hay muy pocos trabajos que puedan hacer, como trabajos artesanos y sólo alrededor de otras mujeres. Las mujeres ya no pueden trabajar en ninguna ONG ni en la mayoría de los sectores, a no ser que sea esencial, como en algunas áreas del gobierno, el sector sanitario o la policía. Ya no se les permite enseñar la cara en público y en los medios las presentadoras tienen que cubrirse la cara”, señala Mariam Solaimankhil.

Las mujeres afganas se sienten ahora abandonadas por el mundo

Explica que “ahora mismo el problema de Afganistán es que en el mundo ya no se está hablando de lo que está pasando allí. Lo que sienten los afganos es 'si levanto la voz, ¿quién me va a ayudar?´. Por ejemplo, una mujer que está siendo sometida a abusos por su marido, si sabe que la ni la policía ni nadie va a ayudarla, se callará y hará todo lo que pueda por vivir y evitar que la vuelvan a pegar. Mentirá y dirá que está contenta y está bien porque sabe que nadie la va a ayudar”. Añade que “las mujeres afganas se sienten ahora abandonadas por el mundo, se sienten abandonadas por todas las feministas del mundo. Todas la líderes feministas que levantan sus voces defendiendo los derechos de las mujeres no están alzando la voz para hablar de la mayor crisis que sufren los derechos de las mujeres en el planeta ahora mismo”.

Esta parlamentaria afgana salió de su país en 15 de agosto de 2021. “Me advirtieron tres días antes de que mi nombre estaba en una lista porque era muy visible en mis críticas contra sus madrasas en Pakistán y contra el extremismo islámico y que se no me iba del país el 15 de agosto 'desaparecería´; me llegó la advertencia de dos diferentes servicios de inteligencia”, señala.