La líder de Hong Kong critica la violencia de los manifestantes y confirma que la polémica ley "no volverá"
Lam ha afirmado en una rueda de prensa que los responsables de entrar de forma violenta al edificio y de vandalizar el interior serán castigados
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La líder de Hong Kong, Carrie Lam, ha criticado este martes la violencia de los manifestantes de la oposición que han ocupado y más tarde desalojado la Asamblea Legislativa hongkonesa y ha recalcado que el polémico proyecto de ley de extradición "no volverá".
Lam ha afirmado en una rueda de prensa que los responsables de entrar de forma violenta al edificio y de vandalizar el interior serán castigados y ha destacado la importancia del estado de derecho en Hong Kong.
Además, la líder hongkonesa ha recalcado que se siente enfadada y triste por la violencia y el caos, según ha recogido el diario 'South China Morning Post'.
La sede del Parlamento hongkonés ha estado varias horas ocupada por los opositores, que han ondeado las banderas de la antigua colonia británica de Hong Kong y una versión en blanco y negro de la Bauhinia o bandera hongkonesa, símbolo de las protestas. Además los activistas han provocado daños materiales y han pintado en las paredes del salón de plenos.
Cientos de activistas irrumpieron en el recinto tras varias horas de asedio protegidos por escudos de fabricación casera, cascos amarillos y paraguas.
Los manifestantes han reiterado sus cinco demandas dirigidas a la jefa ejecutiva de Hong Kong, incluida su propia dimisión. En un comunicado conjunto, la oposición exige así la retirada de la ley de extradición a China, investigar el uso por la Policía de pelotas de goma y bolsas de perdigones contra los manifestantes, retirar todos los cargos presentados contra manifestantes desde el 12 de junio y la liberación de todos los detenidos.
Este lunes unas 550.000 personas han participado en una manifestación contra el acercamiento político de Hong Kong al régimen chino entre Victoria Park y la calle Chater, en el centro de la ciudad, coincidiendo con el 22º aniversario de la devolución de Hong Kong a China.