Los directores de “Dos Cataluñas” devuelven el premio que les entregó Puigdemont
Aseguran que la entrega de premios parecía un “mítin político”, lo que aseguran que va “en contra del espíritu del documental”
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“Fue una encerrona”, justifica Gerardo Olivares la decisión de devolver el premio al documental “Dos Cataluñas” otorgado por Cinema for Peace en Berlín. “Lo hemos devuelto esta misma mañana”, confirma, recordando que tanto él como el codirector del film, Álvaro Longoria, y el productor Rafa Portela habían recibido previamente garantías de la organización del evento. Les aseguraron que Puigdemont no subiría al escenario ni mucho menos entregaría el premio, sino que “sería solamente uno más de los cien invitados a la gala”. Aun así, Olivares prefirió no asistir al evento y sus compañeros se vieron en una encerrona cuando fueron llamados al escenario y quién les entregaba el premio era Puigdemont. Apenas tuvieron oportunidad de comentar los tres juntos lo sucedido, la decisión fue devolver el premio.
Junto al galardón, han entregado a la organización Cinema for Peace, una asociación activista pro derechos humanos que actúa de forma paralela a la Berlinale pero no bajo supervisión del Festival Internacional de Cine de Berlín, una carta en la que explican que la asistencia de Puigdemont al acto ataca su ética profesional y la neutralidad de la obra. "Cuando hemos visto que subía al escenario solo una parte de la historia, representada por Puigdemont, en una entrega de premios por la justicia, hemos considera que no es justo”. “En la vida hay cosas más duras que renunciar a un premio”, resta importancia Olivares.
Puigdemont, por su parte, ha justificado durante una rueda de prensa en la embajada de Cataluña en Berlín, en la que ha aprovechado para exigir a las instituciones europeas que intervengan en el “proces” y ha comparado la situación de la democracia española con la de Venezuela, que “yo no he hecho ningún comentario aparte de entregar el premio y no se me invitó por parte del documental ni de quiénes lo han hecho, sino de la organización, para entregar un galardón”. “No veo donde está la politización. El documental fue una obra libre, de dirección y producción libres y un resultado que la gente puede ver”, ha dicho, “tiene mucho mérito que alguien ponga la cámara con afán de neutralidad en un medio que ayudará a entender lo que está pasando mucho mejor que otros”. “Pero yo no decidí el premio, sino que acepté la invitación a un acto que coincide con lo que estamos haciendo por invitación del jurado, que no sé quién es”, ha insistido.