Los libaneses homenajean a los fallecidos de las explosiones de Beirut en un ambiente de tensión y dolor

Hace una semana desde que las explosiones en el puerto de Beirut conmocionaron a todo el mundo. El martes de la semana pasada, alrededor de las seis de la tarde, una primera explosión en el puerto de Beirut activó todos las alarmas. En cuestión de minutos, una segunda y devastadora explosión acabó con todo lo que había a su paso. Lanzó una enorme bola de fuego al aire y generó una bola de humo con forma de hongo. La onda expansiva causó daños irreparables en un radio de cinco kilómetros y pudo sentirse en todos los puntos de la ciudad. Una ciudad con millones de ciudadanos.

Destrozó vehículos, edificios y hogares, y con ello se llevó consigo la vida de 171 ciudadanos libaneses, aunque esta cifra podría crecer según se sucedan las labores de rescate. Más de 6.000 han resultado heridos y aún se busca a más de un centenar de personas entre los escombros.

Ayer martes, portando con velas en medio de la destrucción, cientos de personas marcharon por las calles del centro de Beirut hasta el puerto, lugar en el que tuvieron lugar ambas explosiones. Con la imagen desoladora del puerto convertido en escombros, los libaneses quisieron recordar a los fallecidos. Cristianos y musulmanes se unieron para guardar silencio frente a la destrucción, en señal de unión y solidaridad.

Dimisiones en el Gobierno libanés

Varios días después de que tuvieran lugar las explosiones en el puerto libanés, el primer ministro libanés Hasan Diab anunció la dimisión total de su equipo de gobierno por “la corrupción endémica” que ha salido a la luz tras las explosiones. Esta decisión vino forzada después de que lo hicieran los ministros de Justicia y Finanzas, los responsables de Información y Medio Ambiente y el titular de Exteriores.

Por lo tanto, y a la crisis económica que estaba atravesando el país, se suma la crisis política causada por este terrible episodio que ha asolado la capital libanesa. Esta situación, que ya ha comenzado a ser insostenible, ha hecho que los ciudadanos salgan a las calles a protestar. Unas protestas que a día de hoy se han saldado con un fallecido, decenas de heridos y más 200 detenidos.

Desarrollo de las investigaciones

Desde que las explosiones arrasaran con toda la zona cercana al puerto -y que además causó daños en un radio de casi cinco kilómetros-, se han sucedido diversas investigaciones sobre qué es lo que pudo suceder.

Si bien la primera impresión, y así lo trasladó el presidente estadounidense, Donald Trump, fue la de que podíamos estar presenciando un nuevo atentado, la hipótesis con la que se baraja es la de una explosión a causa de la deflagración de casi tres toneladas de nitrato de amonio, que aparentemente se habían almacenado sin ningún tipo de control en una nave industrial del puerto durante años.

Esta sustancia química suele emplearse a día de hoy para fabricar pólvora, fuegos artificiales y también bombas caseras.

Hasta el jueves, dieciséis personas han sido detenidas en el marco de la investigación. Sin embargo, el comisionado estatal ante el tribunal militar de Líbano, Fadi Akiki, ha indicado que “hay un número indeterminado de personas bajo investigación”, y que es necesario continuar con las investigaciones para poder “incluir a todos los sospechosos”.

En cualquier caso, una semana después de estas explosiones, el mundo sigue consternado. Las ayudas continúan llegando de forma incesante hasta la capital libanesa. Sin embargo, ninguna ayuda podrá eliminar el recuerdo de los ciudadanos de Beirut al ver su ciudad saltar por los aires. Una imagen, terrible y asoladora, que tardarán muchos años olvidar.