Marine Le Pen saca partido de la condena a Sarkozy: así puede cambiar su futuro en las próximas elecciones

El pasado lunes, el expresidente francés Nicolas Sarkozy fue condenado a tres años de prisión por corrupción y tráfico de influencias, lo que le ha convertido en el primer exdirigente francés en ser castigado con una pena de cárcel. El Tribunal Correccional de París ha asegurado que los dos años de cárcel de Sarkozy están exentos de cumplimiento, y que, por lo tanto, el tercer año podría ser convertida en detención domiciliaria o una vigilancia constante mediante el uso de un brazalete electrónico.

Tras esta sentencia, todas las miradas están puestas en la mayor beneficiaria: Marine Le Pen, que ya figura con entre un 26 y 27 por ciento de intención de voto, lo que la convertiría en la potencial ganadora de la primera vuelta, tal y como recoge el diario ABC. Por su parte, Macron tan solo cuenta con un 23 por ciento.

Durante las últimas semanas, Le Pen ha mostrado un alza en esta intención de voto y ahora, tras la sentencia contra Sarkozy, podría inclinar a su favor el voto conservador. El actual partido de Sarkozy tan solo tiene dos candidatos, Valérie Pécresse y Xavier Betrand, y un candidato 'potencial', es decir, un candidato no declarado: Michel Barnier. Ambos candidatos cuentan con un 14-16 por ciento de intención de voto en la primera vuelta, lo cual supone estar más de diez puntos por debajo de Le Pen. El candidato no declarado ni siquiera consta en estos sondeos.

Sea como sea, Marine Le Pen aspira a conseguir llamar al voto conservador de todos aquellos votantes que han encontrado la decepción en el partido republicano de Sarkozy. En este sentido, Le Pen tiene la mirada puesta ahora en Emmanuel Macron, cuya figura como presidente se ha visto muy agravada tras la sucesión de crisis que han tenido lugar en Francia, desde los chalecos amarillos hasta la gestión de la pandemia. Por ello, Marine Le Pen ha visto cómo su figura se ha visto beneficiada por los últimos acontecimientos en Francia.

Con estas intenciones de voto, por ahora queda esperar a una segunda y decisiva vuelta que podría marcar el futuro del país.