Merkel creará una coalición minoritaria de países europeos para llegar a un acuerdo con Libia
La canciller defenderá la ampliación a una “dimensión externa” de la política migratoria europea a través de acuerdos con países de origen o tránsito de refugiados
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
“Si no funciona a 28, entonces estudiaremos cómo regular la situación en Libia con una coalición de menos países”, ha dicho Merkel ante el pleno del Bundestag, en su declaración parlamentaria sobre la posición que defenderá esta tarde en el Consejo Europeo que arranca en Bruselas. “Mi máxima sigue siendo: no unilateral, sino en sintonía y contando con países terceros, esa es la línea en la que hemos estado trabajando en los últimos días y lo que llevaré a Consejo, no será la solución perfecta pero es un inicio para conducir los flujos y la migración secundaria”.
Respondía con esta última frase a su ministro de Interior, el socialcristiano bávaro Horst Seehofer, que noche participó en un popular talkshow televisivo y se burló de “esa solución europea inexistente, que llevamos tres años esperando y que no se va a producir”. En su intervención ante el parlamento, Merkel se ha referido a la cuestión migratoria como a una “cuestión de supervivencia para Europa, sin mencionar que se ha convertido también en una cuestión de supervivencia para su propia coalición de gobierno. Se ha mostrado conciliadora con Seehofer al reconocer que “dado que la solución europea tarda en llegar, con buen criterio el ministro ha elaborado un plan de acción para las fronteras” y ha reconocido que “así no podemos seguir”, refiriéndose al reciente asesinato de una adolescente alemana de 14 años, Susanna, violada y asesinada por Ali B., un iraquí al que se había denegado el asilo pero que recurrió la sentencia para evitar ser deportado y seguir viviendo junto con toda su familia de la ayuda social alemana. Tras el crimen huyó a su país y recientemente ha sido allí detenido. Merkel ha mencionado también expresamente el caso del tunecino Sami A., que tras servir a Bin Laden como guardaespaldas personal residía desde 2005 en Alemania como solicitante de asilo, sin haber podido ser expulsado o detenido hasta este mes de junio. Merkel se alinea así con el sentir mayoritario de la opinión pública alemana, asqueada por estos y otros casos minoritarios y que en un 75% desea como primera opción una solución europea como la que propone la canciller.
Sobre esas bases, Merkel defenderá en el Consejo Europeo la ampliación a una “dimensión externa” de la política migratoria europea a través de acuerdos con países de origen o tránsito de refugiados. “Y no bastará con ir allí y hablar con los gobiernos, será necesario ayudar a crear mejores condiciones de empleo y subsistencia”, ha dicho, anunciando trasvase de fondos alemanes. Su prioridad es “conducir los flujos” y “controlar la inmigración secundaria”, la de las familias de los ya llegados a Alemania y que desean reunirse en territorio alemán con los suyos. Y todo lo que se acuerde en Europa debe quedar sujeto a dos principios, ha dicho Merkel, “los solicitantes de asilo no eligen el país europeo en el que instalarse, porque en todos ellos hay unos estándares igualmente aceptables, y no podemos dejar solos a los países de recepción”, como es el caso de España.
Merkel ha concluido que “no estamos todavía donde desearíamos estar” en la cuestión migratoria a escala europea, pero insiste en que “se trata de ir dando pasos que vayan resultado efectivos”.