El mortal error que ha cometido una mujer británica haciendo patatas fritas en casa

Una mujer ha muerto envenenada por un error mientras elaboraba un plato muy recurrente y rápido: patatas fritas. La señora se llamaba Carol Oldfield, una mujer de 74 años de Ripley (Reino Unido). Esta ciudad está situada en el condado de Surrey, en Inglaterra con una población estimada de 1.490 habitantes. Un suceso que sin duda ningún ciudadano de la localidad olvidará.

Carol estaba elaborando en su vivienda patatas fritas y no era la primera vez. Sin embargo, cometió un error que le costó la vida. La mujer se equivocó de aceite y falleció intoxicada. Sin querer, puso aceite lubricante en la sartén. El humo era altamente tóxico y Carol cayó casi al instante desplomada al suelo. A los pocos minutos, despertó y llegó a llamar ella misma a emergencias para contar lo que le había sucedido.

La casa se había llenado de humo y ni se llegaba a alcanzar la puerta para salir de la vivienda. Al poco tiempo llegaron los servicios de emergencia que consiguieron sacarla del hogar con vida. La policía, una ambulancia y tres camiones de bomberos acudieron a su hogar y lograron auxiliarla adecuadamente.

Así intentaron los médicos luchar por su vida

La señora sería trasladada a un hospital donde, en un principio, parecía que salía adelante superando el percance vivido. Sin embargo, su estado fue empeorando. Según publicó Mirror, Carol Oldfield falleció 12 días después. Los últimos días, los médicos trataron de reanimarla en la Unidad de Cuidados Intensivos, pero nada pudieron hacer por ella.

La autopsia reveló que el motivo del fallecimiento fue una neumonía, producto de la inhalación de humo y desveló también que la víctima comenzaba a experimentar señales de demencia. Esto daría a entender el descuido que resultó ser finalmente mortal. La causa exacta de la muerte fue "neumonía 1A e inhalación de humo 1b" y, según se determinó, la señora no tenía intención alguna de quitarse la vida.

Una circunstancia que ha acabado con la vida de Carol por un descuido que ha acabado con su vida. Aunque no tan recurrentes, son muchos los casos en los que los bomberos en nuestro país acuden al rescate de personas. Por ejemplo, a finales de abril, una familia permaneció ingresada y doce personas fueron atendidas en un incendio en Madrid.

Los médicos del Samur atendían también a otros 12 vecinos del edificio afectados por crisis de ansiedad o inhalación leve de humo. Todos ellos eran dados de alta en el lugar. A la zona acudían cinco dotaciones de bomberos del Ayuntamiento de Madrid cuyos efectivos lograban extinguir las llamas rápidamente. En este caso, todo quedaba en un susto. Posteriormente, procedían a ventilar las viviendas. Los vecinos podían regresar a sus viviendas esa misma noche.