La NASA alerta del sobrevuelo más cercano jamás registrado de un asteroide a La Tierra

Un asteroide del tamaño de un automóvil voló a 1.830 millas (2945,1 kilómetros) de la Tierra este fin de semana, pero los astrónomos de la NASA no lo detectaron hasta después de su pasó.

La roca espacial, que los expertos han denominado ' 2020 QG ', ahora tiene el récord del sobrevuelo más cercano conocido en nuestro planeta que no resultó en un impacto. Pasó por el hemisferio sur a la misma distancia de la superficie de la Tierra que el viaje desde Copenaghe hasta Málaga.

El asteroide fue detectado por primera vez por el Observatorio Palomar en California, unas seis horas después de haber hecho su paso más cercano a la Tierra, alrededor de las 9 de la noche. "El asteroide se acercó sin ser detectado desde la dirección del sol. No lo vimos venir", dijo a Business Insider el director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, Paul Chodas.

Según los astrónomos, la roca espacial pasó a alrededor de 7,7 millas por segundo (12,7 kilómetros por segundo), o unas 27,720 millas por hora. Aún así, incluso si '2020 QG' hubiera estado en curso de colisión con la Tierra, lo más probable es que no hubiera habido nada de qué preocuparse.

Según la NASA, es probable que la roca espacial tenga entre 6 y 18 pies de diámetro, lo que significa que probablemente se habría desintegrado al entrar en la atmósfera de la Tierra, con solo pequeños fragmentos con posibilidades de llegar al suelo. "El acercamiento cercano de ayer es el más cercano registrado, si se descartan algunos asteroides conocidos que realmente han impactado en nuestro planeta", dijo el Dr. Chodas a Business Insider.

'2020 QG' es similar en tamaño a otro asteroide que entró en la atmósfera de la Tierra, el '2018 LA' de 9 a 12 pies de diámetro, el 2 de junio de 2018. Esta roca espacial se quemó sobre África, y si algún fragmento diminuto impactó el suelo, no se reportaron daños ni heridos.

A modo de comparación, el meteoro de Chelyabinsk, que explotó sobre Rusia a mediados de febrero de 2013, rompió varias ventanas de miles de edificios en un área grande y tuvieron que hospitalizar a 112 personas.