Las limitaciones de la sanidad pública de EE.UU. ante la expansión del coronavirus

Este lunes se cumple el décimo aniversario del ObamaCare que mejora el acceso a la sanidad, ensombrecido porque uno de cada 12 ciudadanos no tiene seguro

Donald Trump, presidente de los EE.UU.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El coronavirus amenaza a la primera potencia mundial, que pese a su poderío militar, riqueza económica y desarrollo tecnológico, carece de un sistema sanitario público que pueda contener con garantías la pandemia. En el país, uno de cada 12 estadounidenses no tenía seguro médico en 2018, según el informe anual de la Oficina del Censo de los EE. UU.

Actualmente, hacerse una prueba para detectar el coronavirus puede llegar a costar 3.270 dólares. "¿Cómo pueden esperar que los ciudadanos normales contribuyan a eliminar el potencial riesgo de contagio?", declaró Osmel Martinez al 'Miami Herald'. Después de regresar a Miami tras un viaje de trabajo a China en enero, empezó a desarrollar síntomas similares a la gripe. Aunque afortunadamnete no había contraído el coronavirus, la prueba le costó 3.270 dólares.

La falta de seguro médico de los estadounidenses o las deficiencias de las pólizas está poniendo contra las cuerdas a la Administración Trump. El presidente declaró el pasado sábado "la emergencia nacional" y anunció "una prueba gratuita para todos los estadounidenses". El Congreso y la Casa Blanca acordaron un paquete de ayuda a las familias ante el impacto del coronavirus por importe de 50.000 millones de dólares.

Sin embargo, la Administración nada ha dicho de costear o facilitar el pago de los ingresos hospitalarios ni de los tratamientos existentes. Una cuestión que afecta tanto a las personas contagiadas como al resto, pues la epidemia se sigue expandiendo. Por el momento, China y EE.UU. están en liza por la vacuna contra el coronavirus. Estados Unidos ha iniciado pruebas en humanos, lo que también ha autorizado el gigante asiático.

DÉCIMO ANIVERSARIO DEL OBAMACARE

Este lunes se cumple el décimo aniversario del ObamaCare, o de dicho de forma oficial, de la Ley para la Protección de Pacientes y Cuidados de la Salud Asequibles impulsada por Barack Obama. La norma se basa en obligar a los ciudadanos a contratar un seguro, prohibir que las aseguradoras nieguen la cobertura o cobren precios más altos a quienes ya están enfermos y subvencionar a las familias, en función de la renta o a las primas, para ayudarlas a contratar un seguro. El objetivo es garantizar el acceso a la sanidad a todos los estadounidenses.

El presidente Barack Obama en la firma de Obamacare, en marzo de 2010.

El presidente Barack Obama en la firma de "Obamacare", en marzo de 2010.

Y es que, en EE.UU. impera la sanidad privada. Son los ciudadanos los que tienen que pagar los seguros médicos a través del salario o contratándolos de manera individual. Por este motivo, muchas personas están sin asegurar.

Hasta el momento, Donald Trump ha peleado sin éxito por tumbar la reforma sanitaria de Obama, incluso por la vía judicial tras fracasar en el Congreso. De hecho, El Tribunal Supremo está estudiando una demanda para revisar de nuevo la legalidad del ObamaCare después de fallar en dos ocasiones a su favor.

Ahora, sin embargo, parece que el coronavirus ha elevado la comprensión pública hacia la importancia de la atención primaria. No en vano, el país acumula más de 14 mil casos y de 200 muertes.