Encuentran un "perrito" abandonado en el patio de una casa y las pruebas de ADN dejan a todos boquiabiertos
Las pruebas de ADN al cachorrito han confirmado la sorpresa, ya que el cachorro no es un perro, como parecía en un primer momento
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Una mañana, una mujer del estado australiano de Victoria se despertó con una sorpresa. En el patio trasero del jardín de su casa, un cachorrito de perro lloraba y se escondía, ella no sabía muy bien de qué.
El descubrimiento sorprendió al pequeño pueblo de Wandiligong, de apenas 300 habitantes, poco habituado a descubrimientos de este tipo. Todos se movilizaron para cuidar de este cachorrito de perro, que parecía haber sido lanzado desde el aire por algún águila u otro animal volador.
Después de cuidar de él durante 24 horas, los vecinos decidieron llevarlo al veterinario, según ha explicado la cadena de noticias ABC: "Era un cachorrito cuando nos lo trajeron, tendría entre ocho y diez semanas de edad", explicaba la doctora Bec Day. "Tenía una marca en la espalda que podría corresponder con las garras de un águila". Decidieron bautizar al nuevo cachorrito como Wandi.
La clínica veterinaria decidió realizar una prueba de ADN al animal para tratar de descubrir a qué raza pertenecía el cachorrito, y el resultado dejó a todos boquiabiertos: el animal no era un perro doméstico, sino un dingo, un tipo de cánido australiano en peligro de extinción.
Un dingo que parecía un perro
El pequeño Wandi fue trasladado a un santuario de animales de esta especie, donde según sus cuidadores, ha encajado de maravilla: "Se ha adaptado muy bien. Aunque es salvaje y siempre lo será, es feliz aquí y le gusta la gente que lo está cuidando", aseguran sus cuidadores. "Estamos muy contentos de tenerlo, no solo de observar cómo se está desarrollando, pero también de cómo se comporta con los otros animales de la reserva".
En Australia sobreviven tres tipos de dingos: los dingos tropicales de las zonas de Kimberley y Plibara, los dingos del interior, que viven en el desierto, y el tipo de dingo al que pertenece Wandi, los dingos alpinos. "Los dingos alpinos son los más amenazados, porque comparten su hábitat con la mayoría de personas de Australia", explica la señora Watson, una de las veterinarias que cuida de Wandi.
A partir de ahora, su vida ya no correrá peligro.