¿Qué vías quedan todavía abiertas para evitar un 'Brexit duro'?
Una moción de censura o una legislación contra el Brexit parecen ser ya las únicas opciones
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La decisión del primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, de cerrar el Parlamento durante cinco semanas estrecha la ventana de oportunidad para que los diputados intenten frenar un Brexit sin acuerdo, aunque no bloquea por completo sus opciones.
Antes del 31 de octubre, la fecha fijada para que el Reino Unido abandone la Unión Europea (UE), los diputados contarán aún con cerca de quince sesiones para intentar hacer descarrilar los planes del Gobierno –al menos una semana de actividad en septiembre y más de dos en octubre–.
La oposición, que espera colaborar con algunos conservadores críticos con Johnson, tiene todavía dos opciones sobre la mesa: presentar una moción de censura contra el primer ministro o bien intentar tramitar una ley que impida una salida sin acuerdo. La suspensión de las cámaras constriñe sobre todo la segunda vía.
La decisión del jefe de Gobierno no apagará la batalla parlamentaria y política que se espera en los próximos dos meses, aunque ha provocado una profunda crisis en el Reino Unido, un país sin una Constitución escrita en el que la interpretación de las leyes más fundamentales suele generar controversia.
¿ES LEGAL CERRAR EL PARLAMENTO?
El primer ministro ha activado un mecanismo parlamentario habitual, pero el momento de ponerlo en marcha y la inusual duración del receso que ha ordenado ha levantado la sospecha de que intenta debilitar al poder legislativo en un momento de crisis nacional.
Johnson, que asumió el cargo ha finales de julio, ha dado orden de cerrar el curso parlamentario para reabrirlo en octubre con un nuevo programa de Gobierno.
La mayoría de expertos consideran que la reina Isabel II, jefa de Estado, estaba obligada a cumplir con el mandato del Ejecutivo. Algunos creen, con todo, que la decisión del primer ministro puede ser revertida en los tribunales.
En Escocia ya hay abierto un proceso para tratar de revertir la suspensión, mientras que la empresaria y activista Gina Miller ha pedido otra revisión judicial urgente. La cuestión podría llegar a elevarse hasta el Tribunal Supremo del Reino Unido.
¿CUÁNTO TIEMPO ESTARÁ CERRADO EL PARLAMENTO?
El Parlamento cerrará sus puertas en la segunda semana de septiembre –entre el día 9 y el 12–, para reabrir el 14 de octubre. En total, se suspenderá durante unos 25 días laborables. Por comparación, en 2016 estuvo cerrado durante cuatro días laborables durante un receso similar y, en 2014, 13 jornadas.
Ya estaba previsto que la actividad de la cámara se suspendiera en septiembre, como cada año, con motivo de las conferencias anuales de los partidos británicos. En la práctica, por lo tanto, se perderán entre tres y ocho sesiones respecto al calendario que estaba previsto.
¿SE PUEDE EVITAR TODAVÍA UN BREXIT DURO?
Moción de censura:
La Cámara de los Comunes retomará la actividad tras el verano el 3 de septiembre. El líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, puede entonces presentar una moción de censura contra Johnson. Para que prospere, sería necesario el voto de algunos diputados conservadores rebeldes contra su propio primer ministro.
Aunque en los últimos días habían aumentado las dudas de que algunos tories llegaran a derribar a Johnson para facilitar un Ejecutivo laborista, la controvertida decisión de hoy ha incrementado las opciones de que eso ocurra.
El conservador Dominic Grieve, contrario a un Brexit duro, ha sugerido que él podría situarse entre los diputados rebeldes. Si la moción de censura prosperara, se abriría un nuevo abanico de posibilidades, entre ellas un Gobierno liderado por Corbyn, un Ejecutivo de unidad entre partidos de la oposición o bien la convocatoria de unas elecciones generales.
Legislación contra el Brexit:
La otra opción con la que cuentan los diputados es forzar la tramitación de una ley que obligue al Gobierno a pedir a Bruselas una extensión del Brexit más allá del 31 de octubre o bien que bloquee directamente la posibilidad de romper los lazos con Bruselas si no hay un acuerdo previo.
Esa vía es compleja y requiere de la cooperación del presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, que ya ha dado señales de que estaría dispuesto a facilitarlo.
La reducción del número de sesiones parlamentarias complica esos planes, aunque no los hace imposibles.
¿HASTA DÓNDE ESTÁ DISPUESTO A LLEGAR BORIS JOHNSON?
El primer ministro asegura que romperá los lazos con la UE el 31 de octubre haya o no llegado a un acuerdo.
Su primer objetivo declarado continúa siendo, sin embargo, forzar a Bruselas a hacer mayores concesiones y aprobar un pacto antes de la fecha límite. Hace algunas semanas llegó a asegurar que las posibilidades de un Brexit no negociado son tan solo de "un millón contra uno".
En el calendario de Downing Street está marcada en rojo la fecha del 17 de octubre, la próxima reunión del Consejo Europeo.
Johnson querría firmar entonces un nuevo acuerdo que elimine la controvertida cláusula sobre Irlanda del Norte y que tenga opciones de ser ratificado por el Parlamento, que habrá reabierto sus puertas días antes de esa cumbre.
Si ese acuerdo se rubricara -aunque la UE no parece dispuesta a ceder-, quedaría todavía tiempo para someterlo a votación antes del 31 de octubre. En caso contrario, los diputados contarían aún con dos semanas para intentar evitar un "brexit" no negociado.