Rusia rebaja la euforia de Macron y desmiente sus objetivos "cumplidos"

El objetivo de Occidente es resolver el conflicto de la frontera de Ucrania de manera diplomática. El problema es que para llegar a una solución por medio del diálogo deben colaborar los dos agentes implicados y Rusia no parece muy por la labor de solucionar el conflicto si no se aceptan todas sus pretensiones.

El último líder que ha tratado de que recule Vladímir Putin en sus intenciones de invasión ha sido Emmanuel Macron. El presidente de Francia ha vendido su encuentro en Moscú como un gran avance en las negociaciones para evitar la guerra. En los últimos días Macron ha tenido reuniones con Putin y con Volodímir Zelenski y se ha mostrado satisfecho por los resultados, asegurando que Rusia no iba a protagonizar una escalada de violencia. Sin embargo, estos aires de victoria han sido rebajados inmediatamente desde Moscú y el Kremlin ha desmentido esta afirmación del presidente francés.

Macron, optimista tras su reunión con Putin

El presidente de Francia tomó el testigo de las conversaciones con Rusia para tratar de llegar a una solución diplomática. Putin dejó sus intenciones claras mucho antes de decir una palabra. La reunión de Moscú entre ambos mandatarios se produjo en una mesa muy larga que representaba las grandes diferencias entre la postura del Kremlin y Occidente.

Pese a esto, Macron continuaba siendo optimista con encontrar una vía diplomática a la crisis y salió triunfante del encuentro. El presidente de Francia ha asegurado que en la reunión Putin garantizó que "no habrá un deterioro ni una escalada" en torno a Ucrania y considera que estos días serán "decisivos". Además, de vuelta a Francia confirmó a los periodistas que sus objetivos están "cumplidos". Macron ha explicado que "se trataba de impedir una escalada y abrir perspectivas nuevas" y aseguró que lo consiguió y que "no habrá degradación ni escalada".

Rusia frena la euforia de Macron

La salida de Moscú de Macron después de cinco horas de reunión tuvo aires triunfales. Desde Francia se aseguraba que el presidente de Francia había conseguido que Putin prometiera que Rusia "no emprenderá nuevas iniciativas militares".

Pero horas después, el Kremlin redujo la vehemencia de Macron desmintiendo esas palabras y criticando que Francia no es el país apropiado para abordar estas negociaciones porque ni si quiera está al frente de la OTAN. El portavoz de prensa de Putin, Dmitri Peskov, aseguró: "Francia ocupa la presidencia de los países de la Unión Europea. Francia es miembro de la OTAN, donde París no ostenta el liderazgo. En este bloque el liderazgo lo tiene otro país. ¿De qué acuerdos podemos discutir?".

Dmitri Peskov continúa con el discurso de Rusia de que no quieren que estalle el conflicto, aunque no contemplan retirar las tropas, y asegura que defienden la desescalada: "Es muy necesaria porque la tensión aumenta día tras día. Vemos cómo los países occidentales envían tropas a Ucrania, envían aviones cargados de armamento. Ucrania realiza maniobras y prueba nuevos modelos de armamento estos días", aseguran desde el Kremlin.

Macron solo ha ganado tiempo, lo único que también interesa a Rusia

Emmanuel Macron ha vendido su encuentro con Putin como un éxito y un primer paso hacia la retirada de tropas por parte de Rusia. Sin embargo, el Kremlin ha desmentido estas afirmaciones del presidente francés y ha continuado con la postura de siempre de negar sus intenciones de invasión de Ucrania, pero se niega a que sus tropas abandonen la frontera.

Por tanto, parece que lo único que ha ganado Macron con esta reunión ha sido tiempo y continuar con el objetivo de resolver el conflicto de Ucrania de manera diplomática. Sin embargo, Rusia no parece tener intenciones de poner fin a este si no se atienden sus demandas. De hecho, lo único que ha ganado Macron de momento, algo de tiempo, puede ser lo único que le interesaba Rusia.

Desde Estados Unidos, tanto el Pentágono como la Casa Blanca defienden que la invasión se podría producir en la segunda quincena de febrero debido a que el terreno estaría más congelado y soportaría el peso de la maquinaria militar. Además, coincidiría con el fin de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín y así el movimiento de Moscú no afectaría a China, la principal vía de Rusia para reducir el impacto de las potenciales sanciones de Occidente a Rusia si invade Ucrania.

Los aires de victoria de Macron tras esta reunión con Putin no representan la situación real. Rusia desmiente que haya prometido no emprender nuevas maniobras militares y solo ha ganado un tiempo que podría ser lo que buscaba Rusia de cara a la posible ocupación de Ucrania.