Suiza, más de 200 años de neutralidad en los conflictos internacionales

Las sanciones que Occidente ha impuesto a Rusia tras iniciar la invasión en Ucrania ya han tenido efecto sobre la economía de Moscú. El rublo se ha desplomado un 30% después de que, entre otras medidas, se excluyese a bancos rusos del sistema de comunicación interbancario internacional SWIFT.

Este impacto sobre Rusia podría aumentar mucho más tras la última noticia de que Suiza se posiciona a favor de Occidente y apoya de manera "integral" la respuesta de la Unión Europea. El presidente de Suiza, Ignazio Cassis, aseguró que "se trata de un gran paso para Suiza".

Esta decisión del país centroeuropeo ha sido histórica debido a que Suiza es un país construido sobre el principio de neutralidad y blindaje que ofrecen sus bancos. En los conflictos internacionales hasta ahora Suiza se ha mantenido neutral y los diferentes países podían disponer de su dinero en los bancos suizos. Con este posicionamiento se van a bloquear cuentas rusas en el país e incluso se ha prohibido la entrada a personas cercanas a Vladímir Putin, tal y como ha explicado la corresponsal de Cadena COPE en Berlín, Rosalía Sánchez. Esta medida es histórica para el país al no mantenerse neutral como en otros conflictos. ¿Cuál fue la postura de Suiza en otros conflictos internacionales?

La neutralidad perpetua de Suiza es una política del país para no posicionarse a favor de ningún bando en los conflictos armados. Este estatus se mantiene desde 1815 y recientemente ha roto esta condición al imponer sanciones a Rusia por la invasión a Ucrania.

El origen de esta neutralidad se gestó con la invasión francesa en 1978. En este momento era una confederación formada por cantones y con la ocupación se convirtió en una república única e indivisible que dependía de Francia. En 1803 Napoleón Bonaparte instauró en Suiza 19 cantones autónomos y paritarios, lo que supuso el inicio de la Suiza actual. La caída de Napoleón hizo que en el Congreso de Viena las potencias decidiesen imponer una neutralidad en este país para controlar a Francia y Austria, manteniendo este territorio al margen de los posibles conflictos con la firma del Tratado de París en el que Suiza garantizaba su neutralidad e inviolabilidad.

El papel de Suiza en la Gran Guerra

El primer gran conflicto en el que Suiza mostró su política de neutralidad fue en la Primera Guerra Mundial, donde comerció con los distintos bandos y acogió a diversos opositores al conflicto. En la Gran Guerra se encontraba rodeada por los dos bandos y mantuvo un papel de "neutralidad armada". El país desplegó tropas en la frontera francesa para que la guerra de trincheras no pasase a los cantones y cuando Italia entró en el conflicto también movilizó militares a la frontera. Por tanto, el objetivo de Suiza era que la guerra no entrase en su territorio, aunque sí se produjeron tensiones internas entre los partidarios de los diferentes bandos, pero que finalmente se acabó solucionando.

En este periodo de la Primera Guerra Mundial, Suiza sufrió cierto bloqueo de productos por parte del bando aliado, pero pudo superarlo gracias a su fuerte economía y su ubicación. Además, sirvió para consolidarse como referente bancario, algo que ya había iniciado en la época de los cantones.

Además de esta neutralidad militar, el país mostró que no se decantaba por ningún bando por medio de acciones humanitarias para los diferentes países a los que curaba a los heridos y les cuidaba pese a la crisis que vivía el país a causa de la guerra. Los participantes entendieron que Suiza mantenía su estatus de neutralidad, por lo que poco a poco fue siendo menos necesario el despliegue de tropas.

Suiza, rodeada por las potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial

En este segundo conflicto global, la ubicación de Suiza colocaba al país entre Alemania e Italia, las dos potencias del Eje de Europa. Con el estallido de la guerra, se reinició el desarrollo militar para proteger las fronteras del país. Alemania planeaba invadir Suiza con la Operación Tannenbaum en 1940 una vez que ya había ocupado Francia y el país estaba totalmente rodeado. Sin embargo, no se llegó a producir tal ataque debido a que no tenían recursos para continuar la guerra en otros frentes más importantes y en Suiza.

Suiza mantuvo el comercio de maquinaria de guerra tanto con el bando aliado como con el bando de las potencias del Eje, algo que generó cierta tensión por parte de los diferentes países, pero que no prosperó por la necesidad de productos de ambos bandos. En 1941 se produjo un nuevo plan, pero que se olvidó por el mismo motivo que la Operación Tannenbaum y en 1943 también se quiso retomar, pero esta vez la invasión de Italia hizo que se descartase. Los nazis tenían un gran interés en Suiza por su potencial económico, que habría supuesto una gran inyección al controlar el Banco de Pagos Internacionales. Por otro lado, surgieron algunos partidos nazis suizos que intentaron facilitar la anexión, pero no tuvieron éxito.

En esta Segunda Guerra Mundial la defensa del territorio de Suiza no se limitó a mantenerse estática en la frontera, sino que se realizó una estrategia de desgaste organizado a largo plazo y el posicionamiento de tropas en lugares estratégicos de los Alpes, dejando claro que un intento de ocupar el país tendría un gran coste.

En esta guerra Suiza sufrió bombardeos por parte del bando aliado al estar rodeado por territorios enemigos. Esto generó que la tolerancia a que los aviones sobrevolasen su territorio se redujese y llegó a derribar aviones de Estados Unidos. Previamente, Suiza ya había alcanzado aeronaves alemanas por sobrevolar su territorio para invadir Francia. Finalmente, estas violaciones de neutralidad se empezaron a calificar por parte de Suiza como accidentes, pero se informó de que las aeronaves que sobrevolasen el espacio aéreo suizo, independientemente del bando, serían derribadas.

En cuanto a las relaciones comerciales en este conflicto, ambos bandos dificultaron los intercambios con el otro. Los principales socios comerciales eran Alemania, Italia y Francia por su proximidad y para comerciar con otros países aliados como Reino Unido tenían que hacerlo por territorio francés por el bloqueo de las potencias del Eje de dar otra salida a los envíos. Con la ocupación nazi de Francia, Suiza se vio rodeada por el Eje y sus principales relaciones comerciales fueron con estos países, por lo que el país recibió numerosas críticas.

Suiza también fue un blanco de polémica sobre la recepción de refugiados que huían de la Alemania nazi, debido a que las normas eran muy estrictas y no se permitió la llegada de muchas personas que huían del ejército de Hitler. Además, Suiza tuvo un gran papel también en materia de espionaje y comunicación sirviendo como punto de encuentro y tuvo un gran papel en las transacciones comerciales al ser el franco suizo la única moneda de las principales que tenía libre convertibilidad.

Mediador en la Guerra Fría, pero cercana al modelo occidental

Con el fin de la Segunda Guerra Mundial comenzó un periodo de tensiones políticas, económicas, sociales, militares e informativas entre el bloque Occidental, encabezado por Estados Unidos, y el bloque del Este, liderado por la Unión Soviética. Este periodo se conoce como Guerra Fría y Suiza tuvo un papel diplomático para mediar entre Corea del Norte y Corea del Sur, Estados Unidos y la URSS y Estados Unidos e Irán. Pese a esta neutralidad y papel de mediador, Suiza seguía la línea en cuanto a ideología y visión económica al bando de Occidente.