Trump ordena paralizar toda la ayuda militar en curso a Ucrania

El presidente de Estados Unidos ordenó este lunes paralizar toda la ayuda a Ucrania, incluso la que ya está comprometida o en camino a su destino

Tensión entre el presidente de Ucrania, Zelenski, y el de Estados Unidos, Donald Trump

EFE

Tensión entre el presidente de Ucrania, Zelenski, y el de Estados Unidos, Donald Trump

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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Donald Trump ha decidido suspender de manera indefinida toda la ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania, incluso la que ya estaba comprometida y en camino al país europeo. La medida, anunciada este lunes, ha sido revelada por fuentes estadounidenses como Bloomberg y Fox News y marca un nuevo giro en la política exterior del presidente estadounidense en relación con el conflicto de Ucrania. Esta decisión llega en medio de un aumento de las tensiones entre Trump y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, tras un tenso intercambio en el Despacho Oval la semana pasada.

En los tres años desde que Rusia invadió Ucrania, Estados Unidos ha comprometido más de 67.000 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, siendo crucial en la resistencia de Kiev ante la agresión rusa. Sin embargo, de esos fondos, aún quedaban por enviar unos 3.800 millones de dólares en armamento, además de otros contratos pendientes con empresas de defensa estadounidenses. La paralización de la ayuda afectará a todo el armamento y equipamiento militar que no se haya entregado aún, incluyendo el que ya está en tránsito hacia Ucrania, así como el que espera ser enviado desde Polonia.

La suspensión no es definitiva, según fuentes de la Administración Trump, sino que se trata de una "pausa" que durará hasta que Zelenski y otros líderes ucranianos muestren un "compromiso claro" con la paz. No obstante, esta es solo la última de una serie de presiones por parte de Trump sobre Ucrania para que acepte un acuerdo de paz bajo sus condiciones. El presidente de EE.UU. ha sido claro en sus intenciones: está dispuesto a forzar un acuerdo con Rusia, incluso si implica ceder territorios ucranianos y renunciar a las aspiraciones de Kiev de integrarse en la OTAN.

Este giro en la política de Washington refleja la postura de Trump desde que comenzó su campaña electoral. El exmandatario ha reiterado en varias ocasiones su deseo de poner fin a la guerra de manera rápida, prometiendo lograr la paz en "24 horas". Sin embargo, sus propuestas han sido rechazas por Zelenski y la mayoría de los aliados europeos, quienes insisten en que cualquier acuerdo debe respetar la integridad territorial de Ucrania y la soberanía del país.

La relación entre Trump y Zelenski ha sido cada vez más tensa, y la última discusión entre ambos en la Casa Blanca no hizo sino agravar las diferencias. Zelenski acudió a Washington para firmar un acuerdo de cesión de recursos minerales a EE.UU., pero las negociaciones se rompieron cuando Trump se negó a ofrecer garantías de seguridad a Ucrania en caso de un proceso de paz con Rusia. En ese momento, Trump expresó su frustración con Zelenski, sugiriendo que si el líder ucraniano no está dispuesto a llegar a un acuerdo, podría quedar aislado internacionalmente.

A la par que aumenta la presión sobre Ucrania, Trump también ha intensificado sus acercamientos con Rusia. Recientemente, se filtró que la Casa Blanca ha solicitado al Departamento de Estado y al Tesoro de EE.UU. un listado de posibles sanciones que podrían ser levantadas como parte de las negociaciones con el Kremlin. Esta maniobra ha generado especulaciones sobre un posible alivio de las sanciones a Rusia, que podrían beneficiar a oligarcas rusos y empresas que han sido objeto de restricciones por parte de Washington desde el comienzo de la invasión de Ucrania.

Trump no ha descartado la posibilidad de levantar sanciones a Rusia, aunque tampoco lo ha confirmado explícitamente. En una reciente declaración, afirmó: "Vamos a llegar a acuerdos con todo el mundo para acabar con esta guerra", dejando entrever que está dispuesto a negociar con Rusia de manera más directa, sin la intervención de los aliados europeos o Ucrania.

Este acercamiento de Trump a Moscú contrasta con su postura cada vez más distante hacia Kiev. De hecho, el expresidente ha calificado a Zelenski de "dictador" y le ha acusado de ser el responsable del inicio de la guerra. Después del incidente en el Despacho Oval, Trump ha dejado claro que su relación con el presidente ucraniano está en un punto muy bajo y que, por el momento, no parece haber señales de reconciliación.

La decisión de Trump de paralizar la ayuda militar a Ucrania pone en evidencia las profundas divisiones sobre la política exterior de EE.UU. y abre un capítulo incierto en la evolución del conflicto ucraniano. Sin embargo, el apoyo de Estados Unidos a Ucrania ha sido un pilar fundamental de la resistencia ante la agresión rusa, y es incierto cómo afectará esta suspensión a la capacidad de Kiev para mantener su lucha en el frente de batalla.

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