Turquía responde al atentado en Ankara con una serie de operaciones aéreas en el norte de Irak y Siria

El Ministerio de Defensa turco aseguró que "32 objetivos fueron destruidos con éxito", así como que las acciones fueron dirigidas contra "objetivos terroristas"

EFE

Una imagen del circuito cerrado de televisión proporcionado por la policía turca muestra a un sospechoso fuertemente armado ingresando al edificio durante un ataque terrorista en la sede del Centro Aeroespacial y de Aviación Turco (TUSAS) en Ankara, Turquía, el 23 de octubre de 2024.

José Manuel Nieto

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El Gobierno de Turquía ha llevado a cabo una serie de operaciones aéreas en el norte de Irak y Siria, como respuesta inmediata al atentado ocurrido el miércoles en una fábrica de aeronáutica militar en Ankara. El ataque dejó cinco muertos, incluyendo a cuatro empleados de la fábrica Tusas y al taxista que transportaba a los asaltantes, así como 22 heridos, entre ellos siete policías.

El atentado se produjo las 15:25 horas del miércoles, cuando dos jóvenes, un hombre y una mujer, armados con fusiles de asalto y explosivos, llegaron en un taxi a la entrada de la fábrica Tusas, donde trabajan alrededor de 15,000 personas. Los asaltantes lograron ingresar al recinto disparando y utilizando explosivos, lo que resultó en una rápida respuesta de las fuerzas de seguridad. En el enfrentamiento, ambos atacantes fueron abatidos, según informó el vicepresidente turco, Cevdet Yilmaz.

El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, indicó que el modus operandi de los asaltantes apunta al proscrito Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), aunque aún no se ha completado su identificación. Las autoridades continúan investigando las huellas digitales y otros datos que puedan ayudar a esclarecer la situación.

Operaciones militares de respuesta

En un comunicado oficial, el Ministerio de Defensa turco aseguró que "32 objetivos fueron destruidos con éxito" en las operaciones aéreas realizadas en el norte de Irak y Siria. Estas acciones se ejecutaron bajo el marco del derecho a la defensa, argumentando que fueron dirigidas contra "objetivos terroristas". Sin embargo, el comunicado no ofreció detalles sobre las bajas o los daños en las operaciones militares.

EFE

El ministro del Interior de Turquía, Ali Yerlikaya (centro), se dirige a los medios de comunicación tras inspeccionar la zona tras un ataque terrorista en la sede del Centro Aeroespacial y de Aviación Turco (TUSAS) en Ankara, Turquía, el 23 de octubre de 2024

El Gobierno también enfatizó que se tomaron "todas las precauciones para evitar daños a civiles inocentes, elementos amigos, bienes históricos y culturales y el medio ambiente". Esto subraya la intención de las Fuerzas Armadas de minimizar las repercusiones de sus operaciones en áreas pobladas.

"Continúa la lucha contra el terrorismo"

El Ministerio de Defensa destacó que las operaciones militares en la región continuarán "decididamente". Este enfoque en la lucha contra el terrorismo se produce en un contexto tenso, donde el PKK ha estado involucrado en un conflicto prolongado con el Estado turco.

      
             
      

EFE

Familiares de empleados esperan afuera tras un ataque terrorista en la sede del Centro Aeroespacial y de Aviación Turco (TUSAS) en Ankara, Turquía, el 23 de octubre de 2024

La situación política en Turquía es crítica, especialmente considerando que el ataque se produjo poco después de que Devlet Bahçeli, líder del partido ultranacionalista MHP, propusiera una iniciativa de paz con la guerrilla kurda. Bahçeli sugirió invitar al fundador del PKK, Abdullah Öcalan, al Parlamento turco para que proclamara la disolución de la guerrilla, un gesto que podría haber abierto un camino hacia la reconciliación.

Implicaciones para la seguridad nacional

Este ataque y la subsiguiente respuesta militar reflejan las tensiones internas y externas que enfrenta Turquía. Las operaciones contra el PKK en el norte de Irak y Siria son parte de una estrategia más amplia para desmantelar las redes terroristas que amenazan la seguridad del país. A medida que Turquía intensifica sus acciones militares, surgen preocupaciones sobre las repercusiones en la población civil en las áreas afectadas y cómo esto podría impactar las relaciones con los países vecinos.

La industria militar turca, que se ha expandido en las últimas décadas, también juega un papel crucial en este escenario. La fábrica Tusas, atacada recientemente, es conocida por desarrollar aeronaves militares avanzadas, como el cazabombardero Kaan y el avión de entrenamiento Hürjet. Este atentado podría tener consecuencias no solo en términos de seguridad, sino también en la percepción de la industria de defensa turca a nivel internacional.

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