Úrsula Von der Leyen alerta del reto de los populismos y nacionalismos para Europa

La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, ha alertado del desafío que suponen los populistas, nacionalistas y demagogos para la Unión Europea (UE), desde la extrema izquierda a la extrema derecha.

“Los nombres pueden ser diferentes, pero su objetivo es el mismo”, ha afirmado Von der Leyen en su intervención ante el congreso del Partido Popular Europeo (PPE) en Bucarest, en el que ha sido elegida como candidata a repetir en ese cargo cinco años más a la vez que ha iniciado su campaña para unas elecciones europeas en las que, salvo sorpresa, seguirá como la principal fuerza del Parlamento Europeo.

Esas fuerzas pretenden “pisotear nuestros valores y destruir nuestra Europa, y nosotros, el PPE, nunca lo permitiremos”, ha dicho la conservadora alemana.

Von der Leyen ha destacado los peligros de la agresión rusa en Ucrania, el auge de “una creciente e inquietante liga de dictadores”, el conflicto en Gaza y la inestabilidad en Oriente Medio, o la “agresiva competencia y distorsión económica” de China y otros países.

“Y aquí en casa, los amigos de (el presidente ruso, Vladímir) Putin están tratando de reescribir nuestra historia y secuestrar nuestro futuro. Están difundiendo el odio desde detrás de sus teclados”, alertó la presidenta comunitaria, que pidió ser conscientes de lo que está en juego en las elecciones europeas de junio. En ese sentido, insistió en que la UE apoyará a Ucrania tanto tiempo como sea necesario.

Reelegida como candidata a repetir en el cargo cinco años más

El Partido Popular Europeo (PPE) ha encumbrado a Ursula von der Leyen, como candidata a repetir en ese cargo cinco años más e inició su campaña para unas elecciones europeas en las que, salvo sorpresa, seguirá como la principal fuerza del Parlamento Europeo.

Más de 40 jefes de Estado y Gobierno, de oposición, comisarios y políticos nacionales de la familia popular europea se han unido en Bucarest para aunar fuerzas y coordinar mensajes de cara a esa campaña, marcada por el previsible ascenso de escaños de grupos ultraconservadores que podrían escorar la Eurocámara hacia la derecha en la próxima legislatura.