J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

Un acuerdo que no resuelve la crisis del independentismo

El acuerdo alcanzado entre Puigdemont y Marta Rovira, de Esquerra Republicana de Cataluña, para constituir la Mesa del Parlament y dar comienzo a la legislatura, no deja de ser una escapada hacia delante del mundo secesionista

José Luis Restán

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El acuerdo alcanzado entre Puigdemont y Marta Rovira, de Esquerra Republicana de Cataluña, para constituir la Mesa del Parlament y dar comienzo a la legislatura, no deja de ser una escapada hacia delante del mundo secesionista, empecinado en sus errores y metido en una dura guerra interna que apenas puede disimular. Pero sobre este acuerdo pesan demasiadas incógnitas. De momento se trata de ganar tiempo y constituir una Mesa de mayoría independentista; después se verá cómo hacer posible una investidura de Puigdemont, de forma telemática o por delegación. Eso implicaría la modificación del reglamento con el informe favorable de los letrados del Parlament, una condición especificada por Esquerra que parece poco viable.

Así que este acuerdo no resuelve la fractura interna del independentismo ni corta el proceso de descomposición en el que está inmerso, tal como demuestra el abandono de la política de Artur Mas y el exconsejero Mundó. La afirmación del expresidente Mas de que el secesionismo “no tiene fuerza para imponer nada” y su advertencia de que el nuevo gobierno de la Generalitat debe mantenerse en el cauce de la ley, es un mensaje claro a un Puigdemont que está empeñado en ser investido Presidente, haciendo imposible un gobierno estable para Cataluña. La partida sigue abierta.