J.L. Restán | Línea Editorial

Africa, Europa y la común amenaza yihadista

El ejército egipcio está bien pertrechado por sus aliados occidentales, pero son evidentes sus fallos en inteligencia y sus penalidades económicas

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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A raíz del atroz atentado yihadista que causó más de trescientos muertos en una mezquita sufí al norte del Sinaí, el Gobierno egipcio ha hecho un llamamiento a Estados Unidos y Francia para que le ayude a combatir el terrorismo que ahora ha puesto su diana en Egipto y la cercana Libia. El ejército egipcio está bien pertrechado por sus aliados occidentales, pero son evidentes sus fallos en inteligencia y sus penalidades económicas, a medida que el país atraviesa una grave crisis a la que no es ajena el flagelo del terrorismo.

Días pasados, el ministro argelino de Asuntos Exteriores advertía sobre la amenaza de las milicias yihadistas expulsadas de Siria e Iraq, que ahora buscan nuevos territorios donde asentarse, desde Egipto a Marruecos, y especialmente en la caótica Libia. Se cree, incluso, que buena parte de las mafias que organizan la emigración clandestina de africanos desde Libia, están dirigidas por los “jeques” yihadistas.

Precisamente hoy concluye en Abidjan una “cumbre” África-Europa que aborda tanto el tema de la emigración como de las ayudas al desarrollo económico. Más que la ayuda de las potencias occidentales, todos estos países amenazados debieran llegar a una amplia alianza contra el terrorismo que se nutre del radicalismo islamista, algo que todavía no ha sido posible por sus desavenencias políticas.