Alegraos y regocijaos

El Papa Francisco ha hecho pública hoy la Exhortación Apostólica “Gaudete et exsultate”, sobre la llamada a la santidad en el mundo contemporáneo. En continuidad con sus predecesores, presenta la santidad no como un modelo inalcanzable, sino como una forma de vida enraizada en la realidad cotidiana, una respuesta a Dios que no deja de llamar para hacer plena nuestra vida. El texto va desgranando las características de la llamada a la santidad, con los santos que nos alientan y acompañan, que no son solo los beatificados y canonizados, sino también los que el Papa llama los “santos de la puerta de al lado”, que están en medio de nosotros y muestran la presencia de Dios en los más pequeños detalles de la vida de cada día.

El camino que plantea Francisco es el de las bienaventuranzas, para vivir a la luz de Jesús, dispuestos a aceptar las nuevas formas de persecución que pueden presentarse. Además advierte que la santidad no puede desentenderse de ninguna forma de injusticia que se dé en este mundo, ya que afecta de manera integral a toda la vida del ser humano.

El Papa ofrece también algunas notas para vivir la santidad en el mundo actual. La primera, estar centrados en Dios, lo que permite la paciencia y la mansedumbre. De ahí brotan también la alegría y el sentido del humor. La santidad requiere también audacia y fervor apostólico, y subraya que la santidad no es una aventura solitaria sino un camino en comunidad. Por último, Francisco advierte que no es posible la santidad sin oración, porque se trata de un don de Dios, no de una conquista nuestra.