Ayudar a Indonesia a ponerse en pie

Las imágenes que nos siguen llegando desde Indonesia son desoladoras. Ahora que podemos tomarlas mediante la tecnología aérea más puntera, nos podemos hacer una idea bastante aproximada de la terrible situación que están sufriendo sus habitantes. El seísmo y el tsunami, que golpearon la isla de Célebes el pasado 28 de septiembre, se han llevado por delante la vida de más de 1.200 personas. Se cuentan por miles también los heridos y las personas que han tenido que abandonar sus hogares.

La tiranía de la actualidad en los medios de comunicación hace que observemos estos desastres como acontecimientos demasiado lejanos y que, por desgracia, los olvidemos pronto. Una voz que nos despierta es, por ejemplo, la de Cáritas, que sale al rescate por medio de su red internacional. Se están empezando a evaluar los daños sobre el terreno y a decidir, a partir de ahí, qué medidas tomar para ser rápidos y a la vez eficaces.

La Iglesia en Indonesia, un país de mayoría musulmana pero con una consistente presencia cristiana, se ha puesto manos a la obra y ha lanzado una campaña de recogida de fondos para hacer frente a la emergencia. Hay que poner en pie lo que se pueda y hacer una enorme labor de sensibilización para recordar a todos que hace falta ayuda y que va a seguir haciendo falta durante mucho tiempo, porque después de una catástrofe de este tipo hace falta reconstruir muchas más cosas que edificios e infraestructuras.