Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Papa ha iniciado este miércoles un nuevo ciclo de catequesis para hablar sobre el corazón de la Iglesia, la Eucaristía. San Juan Pablo II dedicó ya una bellísima encíclica a explicar que la Iglesia vive de la Eucaristía, un evento maravilloso en el cual Jesucristo se hace presente para vivir otra vez su pasión y muerte por nosotros. Ahora el Papa Francisco, en medio de las crisis y amenazas que asolan al mundo, quiere dar respuesta a preguntas básicas sobre este misterio de la fe cristiana en el que resplandece el amor de Dios.
Al iniciar su catequesis, Francisco ha querido recordar que el Concilio Vaticano II estuvo animado por el deseo de reafirmar la grandeza de la fe y la belleza del encuentro con Cristo. Puede parecer que el tema, que toca el meollo de la fe cristiana, está alejado de las preocupaciones y deseos del mundo de hoy. Pero esta catequesis nos habla del Dios que en Jesucristo se ha querido dejar ver y tocar por nosotros, para sostener nuestra esperanza y permitirnos afrontar las dificultades de cada día.
Francisco ha recordado el gran número de cristianos que a lo largo de dos mil años de historia han resistido hasta la muerte por defender la Eucaristía; y cuántos, todavía hoy, arriesgan la vida por participar en la Misa dominical. Y subrayó especialmente el ejemplo diario de tantos cristianos que dan la vida en Oriente Medio por testimoniar su fe.