J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

El clero mexicano convertido en moneda de cambio

México es hoy el país más peligroso de América Latina para desempeñar el ministerio sacerdotal. En los últimos diez años se calcula que han sido asesinados más de 40 sacerdotes, tres de ellos en las últimas semanas.Veracruz y Michoacán, dos de los Estados más peligrosos, son los que registran el mayor número de asesinatos, extorsiones y chantajes a sacerdotes. El Episcopado mexicano ha mostrado su preocupación y esta ha llegado hasta el Vaticano. Francisco, públicamente, ha condenado estos asesinatos.México atraviesa una etapa delicada, y no solo por las agresiones que proceden de la Administración Trump. Durante el mandato de Peña Nieto se han conocido numerosos escándalos de corrupción que no han sido perseguidos y que implican a la policía, a varios Gobernadores y a la propia Presidencia. Razones, entre otras, que explican que la candidatura de López Obrador adquiera cada día más peso y que el PRI vea peligrar seriamente su hegemonía.Este caldo de cultivo ha convertido a sacerdotes y a algunos Obispos en objeto de presiones y chantajes. Y no solo eso. Algunos medios llevan tiempo difundiendo bulos acerca de las malas relaciones entre el Papa y Peña Nieto, los contactos entre el Nuncio Coppola y López Obrador, o la supuesta negativa de Roma a apoyar a México frente a Estados Unidos. Todo vale para fortalecer las tramas de corrupción de las que viven las élites políticas del país.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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