La comunidad humana

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La Academia Pontificia para la Vida, fundada por san Juan Pablo II siguiendo la inspiración del prestigioso científico Jerome Lejeune, cumple ahora 25 años. Con este motivo el Papa Francisco ha escrito una Carta titulada “La comunidad humana”, en la que destaca la pasión y el compromiso de la Academia durante este cuarto de siglo para comprender, promover y defender la vida de todo ser humano. Una historia muy fecunda, no exenta de dificultades, en las que la Academia ha tenido que afrontar la gran paradoja del progreso que, a pesar del rápido desarrollo tecnológico, no siempre se ha puesto al servicio de la dignidad de la persona.

Francisco subraya la necesidad de reabrir el horizonte humanístico para abordar adecuadamente el cuidado de toda la creación. Todos los caminos de la Iglesia conducen al hombre, por eso el Papa urge el diálogo con los otros para construir la fraternidad, aquella vieja promesa incumplida de la Modernidad que aún está por tejer.

La Academia ha sabido en estos años promover iniciativas, diagnosticar con altura, leer los signos de esperanza que nuestro tiempo ha traído y también denunciar sin complejos un momento histórico en el que, mientras algunos se afanan en crear supuestos nuevos derechos, se conculcan algunos de los derechos fundamentales de la persona y se ponen medios, que podrían ser magníficos, al servicio de la cultura de la muerte.