Línea Editorial

Con las víctimas

ETA ha anunciado el desmantelamiento de sus estructuras, el fin de su actividad política y la voluntad de sus ex militantes de seguir luchando por la unificación de Euskal Herria

José Luis Restán

Publicado el - Actualizado

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ETA ha anunciado el desmantelamiento de sus estructuras, el fin de su actividad política y la voluntad de sus ex militantes de seguir luchando por la unificación de Euskal Herria. Como todo agresor que se distancia de sus víctimas para que el sufrimiento causado ni siquiera roce su conciencia, los miembros de ETA viven una disociación malévola. En el comunicado no hay un mínimo de empatía con sus víctimas ni, mucho menos, un ápice de arrepentimiento.

ETA ha decidido morir matando, aunque lo haga de manera simbólica. No reconocen su derrota, se reafirman en sus principios y se muestran resueltos a seguir su lucha, aunque por otros medios. ETA no pedirá perdón, pero los poderes del Estado deben hacer lo posible para que se repare el mal que se ha infligido a las víctimas. Ellas son quienes deben escribir su memoria y ver debidamente satisfechos sus derechos y necesidades especiales.

Perdonar los crímenes de ETA es un derecho que corresponde a las víctimas, a cada una de ellas, en el ejercicio de su libertad. A la sociedad española y a sus instituciones les corresponde atender a las víctimas y ayudarles a reconstruir su vida y la de sus familias.