J.L Restán | Línea Editorial

Derecho a no ser invadidos por la retórica del miedo y del odio

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En medio de la agitada actualidad que se está viviendo en España, ha pasado inadvertido el discurso que este fin de semana ha pronunciado el Papa Francisco en la Universidad de Bolonia, que curiosamente plantea una interesantísima reflexión de fondo, también para la realidad particular de nuestro país.

Francisco les ha dicho a los jóvenes que tienen derecho a no ser invadidos cotidianamente por la retórica del miedo y del odio, derecho a no verse sumergidos en las frases hechas de los populismos o de la extensión inquietante y rentable de las falsas noticias. En el encuentro con académicos y estudiantes boloñeses, el Papa animó a todos a apostar por la paz, a no ser neutrales y alejarse de las razones de la guerra. La Iglesia no puede ser neutral frente al mal, provenga de donde provenga, porque su vida no es neutralidad sino profecía.

Bolonia, encrucijada secular de encuentros, y en nuestros tiempos cuna del proyecto Erasmus, es el marco más adecuado para afirmar sin rubor que la clave para poder estudiar es la búsqueda del bien común. El Papa explicó a los jóvenes que esa búsqueda debe cimentarse en un terreno que reconozca y proteja los derechos a la cultura, a la esperanza y a la paz. “No tengáis miedo a soñar –les dijo a los estudiantes-, a soñar con los ojos abiertos y a renovar precisamente el sueño de un nuevo humanismo europeo que requiere memoria y valentía; el humanismo de una Europa madre, que respeta la vida y ofrece esperanzas de vida”.