Diversidad de cardenales para la unidad de la Iglesia

“Príncipes de la Iglesia”, sí, pero investidos de una autoridad que “nace de ponerse a los pies de los otros para servir a Cristo”. Palabras del Papa al crear esta semana a 14 nuevos cardenales, a quienes advirtió de que nunca deben “mirar a los demás por encima del hombro”, a menos que sea para ayudarles “a levantarse”. Servicio y misión han sido dos palabras muy presentes en un consistorio en el que Francisco ha acentuado esa mirada a las periferias que viene produciéndose particularmente desde Pablo VI.

Irak, Pakistán, Japón y Madagascar son algunos países de procedencia de los nuevos miembros del colegio cardenalicio, que cada vez refleja más y mejor la universalidad de la Iglesia. España, al mismo tiempo, ha vuelto a tener un protagonismo privilegiado, como en los anteriores consistorios de este pontificado. El birrete para el cardenal Luis Ladaria subraya y refuerza su importante servicio al Papa y a todos los bautizados como prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe. El segundo cardenal español es el claretiano Aquilino Bocos, ya mayor de 80 años, a quien el Papa ha querido distinguir por su contribución a la vida religiosa y a la comunión en la Iglesia, en la que el Sucesor de Pedro no solo custodia y promueve la unidad entre as distintas Iglesia locales, sino también entre la diversidad de carismas que nunca deja de suscitar el Espíritu Santo