La ley de eutanasia que se está cocinando
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
El Congreso va a abordar la regulación de la eutanasia y el suicidio asistido, aliñadas con una agenda mediática en la que se han ido presentando una serie de casos, casi siempre extremos, para crear la sensación de que en España hay una demanda social que en realidad no existe. La eutanasia vuelve a presentarse como una medida de progreso y un gran avance en el campo de los derechos civiles, apelando a lo que eufemísticamente llaman “derecho a una muerte digna”. Aunque el Partido Popular ha presentado una enmienda a la totalidad, la posición del PSOE, de Podemos, y el apoyo que Ciudadanos le da en este terreno, hacen pensar que esta vez la ley puede salir adelante.
La realidad es que mientras algunos dirigentes siguen hablando frívolamente de muerte digna, en España sigue sin haber una regulación nacional de los cuidados paliativos ni un acceso adecuado a ellos en la mayoría de los hospitales, cuando sobre esto sí existe una gran demanda. Además, la eutanasia es ajena por completo al ejercicio de la medicina, desde sus orígenes. El Juramento Hipocrático, del siglo V antes de Cristo, ya recoge que el médico no debe acceder a pretensiones que busquen la administración de venenos, ni sugerir a nadie cosa semejante. Eliminar a un ser humano no es digno. Y es, además, totalmente ajeno al ejercicio de la medicina, que trata de curar siempre que se puede; aliviar cuando curar no es posible; y en todo caso siempre acompañar y consolar al enfermo.