7 septiembre 2018

Los dilemas de la izquierda para sobrevivir en Europa

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La socialdemocracia lucha para resistir en una de las últimas plazas fuertes que le quedan en Europa, pero todo puede pasar este domingo en Suecia, donde las encuestas vaticinan una espectacular subida de la extrema derecha, como sucedió antes en Austria, Finlandia o Dinamarca. La política de inmigración y asilo es la causa del desgaste del gobierno. Muchos de sus antiguos votantes sienten que la protección social que recibían va a parar ahora a la población extranjera. Más que simplista, se trata de un diagnóstico falso, pero la realidad, guste o no, es que el miedo a la inmigración se ha convertido en un eje central de las políticas europeas. Esta semana se presentaba en Berlín una plataforma liderada por una alta responsable de Die Linke, el partido más a la izquierda del Bundestag, junto a representantes de la socialdemocracia y de Los Verdes, críticos con la política migratoria de Angela Merkel y con el, a su juicio, “buenismo” que practica la izquierda en esta materia. Parte de razón en este último diagnóstico no le falta a la iniciativa, pero la respuesta debería ser entonces más análisis riguroso y menos demagogia. La realidad es que hoy las migraciones son más un beneficio que un problema para Europa. Eso sí, necesitan ser reguladas para lograr una eficaz integración. Ahí es donde pueden prestar un servicio a la sociedad los partidos políticos serios, no entrando al juego de los populismos.