Línea Editorial

Memoria de Santiago Apóstol

La celebración del Apóstol Santiago, Patrón de España, forma parte indiscutible de la geografía humana y espiritual de nuestra tierra

José Luis Restán

Publicado el - Actualizado

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La celebración del Apóstol Santiago, Patrón de España, forma parte indiscutible de la geografía humana y espiritual de nuestra tierra. No son pocos los pueblos y ciudades de nuestro país que conmemoran a este apóstol, predilecto de Jesús, predicador incansable del Evangelio de la esperanza y misionero del amor hasta los confines del orbe conocido. La historia de España y de América no se entendería sin el referente de Santiago Apóstol, su auxilio y su aliento en momentos delicados de nuestro pasado. La presencia continuada de sus restos en la bella catedral Compostelana es signo de la apertura de nuestra nación y de una vocación universal de nuestro pueblo que ha contribuido decisivamente al proyecto de humanización en Europa y en el mundo. Como ha dicho el arzobispo Julián Barrio en su homilía debemos recordar que “los valores del Evangelio han ido formando nuestra cultura”.

En la España constitucional, plural y diversa, recordar a Santiago Apóstol significa ofrecer un motivo más para la solidaridad y para la acogida de quien llega a nuestras fronteras. El Camino de Santiago, que ha construido Europa, ha hecho posible una comunidad de pueblos y el encuentro de gentes, de culturas y de lenguas. España y Europa no se entenderían sin el respeto, la comprensión y el diálogo mutuo como base de un proyecto común. El Camino de Santiago representa un modelo de ejercicio de caridad y de atención integral a la persona, necesario para construir una sociedad más justa y próspera.