J.L. Restán | Línea editorial

Un PSOE fuerte y constitucionalista

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Susana Díaz ha presentado este domingo, por fin, su candidatura a las primarias. El acto fue una demostración de fuerza. La presidenta de la Junta de Andalucía estuvo arropada por casi 10.000 militantes, los dos expresidentes socialistas y representantes de todas las corrientes que ha habido en las tres últimas décadas en el socialismo español.

Después del bloqueo de 2016, conocemos las consecuencias de un PSOE dispuesto a pactar con el independentismo y el populismo. España necesita un socialismo constitucionalista, fuerte en la oposición, que pueda gobernar sin las veleidades de una izquierda empeñada en estar fuera del sistema.

Pero Susana no lo tiene fácil. En el Reino Unido hemos visto cómo la militancia se empeñó en elegir como líder de los laboristas a un Corbyn que ha convertido en irrelevante al que fue uno de los partidos con más peso en Europa. De igual modo, la apuesta de los socialistas por Hamon en Francia ha provocado que el partido prácticamente esté fuera de las presidenciales.

Parece que los militantes de los partidos de la izquierda están empeñados en divorciarse de la socialdemocracia y de sus votantes. Ese es el reto de Susana Díaz: convencer a la mayoría de los 180.000 militantes del PSOE de que conviene sentir con los 5 millones y medio de votantes del partido.