J.L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

Que ETA se disuelva

Los tres obispos de las diócesis vascas han concedido una entrevista conjunta en la que confiesan sentir alegría ante el anuncio de desarme de ETA y reclaman la disolución de la banda. A su juicio ETA ha anunciado un desarme unilateral no por razones éticas, sino por una simple estrategia a la que le han forzado las circunstancias. Lo deseable, pensando en el deber de reparación a las víctimas, es que las decisiones de la banda terrorista estuvieran motivadas por una fuerte convicción a favor de la justicia y la reconciliación. Pero en este caso, es la necesidad la que propicia una decisión que, cuando se materialice, debería ser el primer paso de un camino irreversible.ETA ha practicado el terror durante decenios en nombre de una ideología excluyente y asesina que justificaba la muerte, la extorsión y el sufrimiento. Los obispos Iceta, Munilla y Elizalde miran al futuro con esperanza. Confiesan su confianza en los más jóvenes y en su capacidad para desenmascarar el odio, se comprometen a colaborar activamente en el proceso de curación de las heridas, tienden su mano para acompañar a las víctimas y piden perdón por los pecados de frialdad e indiferencia. La Iglesia sabe que el alma humana es perfectible, capaz de convertirse y capaz de perdonar. Todos los recursos pastorales, espirituales y pedagógicos de la Iglesia deberán ponerse al servicio de un proceso en el que la justicia es el camino, y una convivencia en paz y libertad, la meta.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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