J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

Responsabilidad ante el momento económico

Todos los indicadores económicos apuntan a que el crecimiento de la economía española será incluso mayor que el previsto. El Fondo Monetario Internacional coloca a España como uno de los países locomotora de la economía europea, con una perspectiva del crecimiento del 2,6% del PIB en este año, trés decimas por encima de la previsión anterior. Consecuencia principal de este aumento en las expectativas es la previsible reducción de la tasa de paro, así como un considerable empuje de la demanda interna, consumo e inversión, y un desarrollo favorable de las exportaciones.Este cuadro macroeconómico, que tiene una incidencia directa en las economías de las familias españolas, puede irse al traste por varios factores. Al margen de la cambiante situación internacional, con elementos disfuncionales evidentes, hay que poner un especial cuidado en las variables internas. También los partidos de la oposición son responsables de la estabilidad política; si se empeñan en una estrategia permanente de sembrar incertidumbre, crear inestabilidad parlamentaria y generar la sospecha de una corrupción generalizada que merma la necesaria confianza, las expectativas económicas pueden dejar de ser tan esperanzadoras.Los partidos constitucionalistas deben decidir si aceptan la responsabilidad de esta hora con sus correspondientes sacrificios, o se entregan a las escaramuzas de una política alicorta que podría dar al traste con la oportunidad de cimentar sólidamente el futuro.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

1 min lectura