El resurgimiento de la sociedad civil en Cataluña

Ya no se puede decir que el resurgimiento de la sociedad civil en Cataluña sea flor de un día. La deriva secesionista que ha tenido en los últimos meses las consecuencias conocidas a nivel político, social y económico , ha tenido también entre las pocas cosas positivas que se pueden rescatar, el despertar de mucha gente, que tanto fuera como especialmente dentro de Cataluña, se ha atrevido a alzar la voz y a discrepar del pensamiento dominante en plena plaza pública. Una parte de esa sociedad civil, que ha sabido articular, por primera vez en mucho tiempo, a la llamada mayoría silenciosa, ha encontrado acomodo en la surrealista ficción de Tabarnia.

Este domingo, la plataforma, con su habitual estilo de parodia satírica, ha congregado a miles de personas en las calles de Barcelona para evidenciar las mentiras del “procés” y para defender una Cataluña española y europea en la que no haya agravios ni discriminaciones. Se puede disentir de los medios utilizados por Tabarnia, que a algunos les resulta ya tan pesada como el propio independentismo, pero de lo que no cabe duda es que ha sabido poner a los secesionistas y a sus contradicciones ante el espejo, y que es una broma que conviene tomarse muy en serio, en la medida en que es un síntoma elocuente más de que la sociedad civil catalana ha decidido dar un paso hacia adelante para dejar bien claro que no está dispuesta a dejarse atropellar por aquellos que, se saltan incluso la legalidad vigente, con tal de pasar por encima el rodillo del pensamiento único.