Trump en Asia

Coincidiendo con el primer aniversario de su elección como Presidente de Estados Unidos, Donald Trump se encuentra en Asia, en un viaje que le llevará durante once días a Japón, China, Corea del Sur, Vietnam y Filipinas. En estos primeros días, las referencias a la amenaza que supone Corea del Norte han sido constantes y en la agenda del viaje está marcado en rojo la búsqueda de la unidad frente a Pyongyang, que incluye a Japón y Corea del Sur, y de forma indirecta a China, a la que Trump tratará de presionar para que asuma una línea más dura contra el dictador norcoreano.

El viaje servirá también para reforzar relaciones comerciales, que Trump siempre ha querido que sean bilaterales en lugar de multilaterales, y que no resultan sencillas, pues Japón y Vietnam están molestos con la decisión de Trump de abandonar el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica. Su estancia en Vietnam tendrá un alto contenido emotivo y simbólico, y es todo un interrogante qué sucederá en Filipinas, en el encuentro con el polémico presidente Rodrigo Duterte, que mantienen una guerra sucia contra la droga denunciada por la Iglesia católica y por las organizaciones de derechos civiles. A nadie se le escapa la importancia estratégica de este viaje y sus repercusiones en un mundo globalizado. Trump se la juega, en un momento particularmente delicado, también dentro de Estados Unidos, que continúa partido por la mitad a la hora de valorar el primer año en el poder de su presidente.