Una medida demagógica
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La decisión del Presidente del Gobierno de obligar a la banca al pago del impuesto hipotecario, es una medida oportunista que, a fin de cuentas, no supondrá un beneficio para el conjunto de la sociedad, a la que pretende halagar. El decreto-ley que Pedro Sánchez se ha sacado de la manga es una argucia política que aprovecha la situación creada por las sentencias contradictorias del Tribunal Supremo, pero el hecho de que, en adelante, el impuesto hipotecario lo tengan que pagar los bancos, significa que serán todos los clientes de la banca los que deberán pagarlo de forma indirecta. Los bancos son entidades financieras que cobran por los servicios que prestan y cuyos gastos repercuten en el precio de sus actividades.
Si Sánchez quiere, en serio y sin demagogias, deshacer el entuerto de las sentencias del Supremo, tan solo tiene que suprimir de una vez ese impuesto que, por cierto, fue establecido por un gobierno socialista. Y si demagógica es la medida anunciada ayer por Sánchez a bombo y platillo, la revuelta en la calle que propone Podemos contra los jueces es, además de irresponsable, cínica, porque esta formación ha apoyado el incremento de dicho impuesto en comunidades donde apoya al gobierno, como ha ocurrido en Aragón.