Madrid - Publicado el - Actualizado
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“Tenemos vuestros datos fiscales de forma ilegal”. Esta afirmación, en boca de un miembro de la carrera judicial, es especialmente grave. Y no es la primera vez que Santiago Vidal se despacha con discursos de esta naturaleza. Suspendido de empleo, y después de haber perdido su plaza como Juez de la Audiencia de Barcelona, Vidal se presentó a las elecciones obteniendo escaño de senador por Esquerra Republicana. Se había hecho famoso por trabajar en la redacción de un texto de Constitución para la Cataluña independiente. Y desde hace algún tiempo recorría municipios de la geografía catalana informando acerca del llamado “proceso”. Hoy ha dejado su escaño como senador forzado por ERC y por el Gobierno de la Generalitat.Las palabras de Vidal son constitutivas de delito, con dimisión o sin dimisión, porque de lo contrario serían solo un farol. Y el tema es demasiado grave para andarse con bromas de este calibre. Con las declaraciones de Vidal se destapa la caja de los truenos porque lo que él afirma es que la Generalitat, órgano del Estado español, está tejiendo un proceso político con fondos de todos los españoles y con funcionarios que forman parte de la Administración Pública española.El Ejecutivo de Puigdemont niega cualquier ilegalidad y defiende su transparencia. Y Vidal, tras su dimisión, asegura que se trataba de simples opiniones. Las cosas no deberían quedar así.