30 de enero

Brexit consumado

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

1 min lectura

Consumado ayer con su aprobación por el Parlamento europeo, el divorcio entre el Reino Unido y la Unión Europea se hará efectivo mañana. Han pasado casi cincuenta años desde la adhesión de Gran Bretaña a la entonces Comunidad Económica Europea, y lo que menos se podía esperar es que un día podrían romperse los lazos acordados en el marco de una aspiración común de promover la paz y el bienestar de los países integrantes dentro de un espacio sin fronteras. Sin embargo así ha sido, por razones que no parecen todavía claras aunque una parte de la sociedad británica mostrase siempre una clara hostilidad a lo que se ha venido en llamar “la burocracia de Bruselas”.

El primer ministro David Cameron cometió la torpeza de incluir en su programa electoral, sin necesidad, un referéndum sobre el mantenimiento de Gran Bretaña en la Unión Europea, con la idea de confirmarlo. El resultado le fue adverso, tuvo que dimitir y, a partir de entonces, todo ha sido una sucesión de tropiezos y discordias entre los conservadores que, al final, han llevado a Boris Johnson a la residencia del 10 de Downing Street. Ya no hay marcha atrás. Ahora queda negociar un tratado comercial que se verá dificultado por los cantos de sirena de Estados Unidos, encantados de la ruptura de Europa. Mucho se hablará a partir de ahora del incierto futuro que espera tanto a la Unión Europea como a esa Gran Bretaña que se cree “libre” de los lazos europeos. Para empezar, el Reino Unido tendrá que lidiar con la renovada aspiración de independencia de Escocia, que no está dispuesta a separarse de Europa.   

Temas relacionados