Destensar Oriente Próximo

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La respuesta de Estados Unidos y Reino Unido a los ataques de los rebeldes hutíes contra los barcos que navegan en el Mar Rojo eleva la tensión en Oriente Próximo. Los hutíes, rebeldes chiitas con el apoyo de Irán, que controlan una parte importante de Yemen, están siendo los protagonistas de lo que se llama ahora una guerra “proxy”. Una guerra librada por medio de un intermediario. Los hutíes son los intermediarios, el actor principal es Irán.

Irán apoya a Hamas en Gaza, apoya a Hizbola en el Líbano. Y ahora los hutíes, después de lo sucedido en el Mar Rojo, han contado con el apoyo de Turquía y de Rusia. También en este grupo está Qatar. Afortunadamente todos estos países no forman un frente común y organizado. Ni siquiera en el interior de Hamas hay coordinación entre los líderes políticos y militares. Pero cada vez está más cerca la escalada de la guerra entre Israel y Hamas que todos tanto tememos.

Arabia Saudí llevaba tiempo presionando a Estados Unidos para que abandonase su intento de acercamiento a Irán. El ataque a los hutíes hará imposible ese acercamiento durante mucho tiempo. La tensión en Oriente Próximo no es solo un conflicto provocado por terroristas apoyados por Irán que luchan contra Israel. El Isis, que también es un grupo terrorista, también tiene como enemigo a Irán y tiene fuerza en Siria y en Iraq. La guerra se extiende de forma peligrosa en una región donde entran en juego muchos factores y muchos actores. Para destensar es decisivo un alto el fuego en Gaza.