LÍNEA EDITORIAL
Diálogo, verdad y legalidad
El diálogo que tanto se invoca no puede prescindir de las exigencias de la verdad y de la justicia
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Durante la rueda de prensa para informar sobre los trabajos de la Comisión Permanente de la CEE, su portavoz, Luis Argüello, se ha referido al amplio diálogo mantenido por los obispos en torno a los indultos y a la situación en Cataluña. Y ha empezado subrayando el valor de una historia de siglos compartida, que es un bien; al tiempo que hay que reconocer que una parte de la sociedad catalana está insatisfecha con su forma actual.
Para afrontar esta situación, Mons. Argüello ha evocado una recomendación del cardenal Newman: es necesario cultivar la verdad, la humildad y la caridad, que se reclaman mutuamente. El diálogo que tanto se invoca no puede prescindir de las exigencias de la verdad y de la justicia. La humildad implica no pretender escribir la historia desde cero y aceptar el marco legal. La caridad consiste en buscar el encuentro con el otro, escuchar sus razones, no encasquillarse en actitudes inamovibles.
El secretario de la CEE ha recordado el principio básico de “dar a Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César”. Lo que puede ofrecer la Iglesia para iluminar esta encrucijada es un conjunto de criterios: la misericordia y el perdón son importantes para tejer nuestra vida común, pero tienen que ofrecerse vinculados a las exigencias de la verdad y de la justicia, y en el marco de una legalidad (en este caso la Constitución y el Estatuto) que puede ser reformada, pero es la regla de nuestra convivencia que debe ser respetada por todos, precisamente para resolver los conflictos que puedan surgir.