Enfermeros, santos de la puerta de al lado

Más que una profesión, la suya es una vocación particular: la de ser buenos samaritanos que se hacen cargo de la vida y de las heridas de los demás

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En el contexto del Año Internacional del Personal de Enfermería y Partería, convocado por la Organización Mundial de la Salud, se celebra hoy el Día Internacional de la Enfermería. Con ese motivo el Papa Francisco ha publicado un Mensaje en el que les agradece su vocación, que hemos redescubierto en estos tiempos de pandemia.

Enfermeros y enfermeras, como dice el Papa, no poseen solo un conocimiento científico-técnico, sino que su profesionalidad está constantemente iluminada por la relación humana y humanizadora con el paciente. Más que una profesión, la suya es una vocación particular: la de ser buenos samaritanos que se hacen cargo de la vida y de las heridas de los demás.

Custodios y servidores de la vida que, mientras administran las terapias necesarias, infunden ánimo, esperanza y confianza. Son esos “santos de la puerta de al lado” de los que tan a menudo habla Francisco. Personas en continua escucha, encaminada a comprender cuáles son las necesidades de ese enfermo, conscientes de que nunca es suficiente seguir una fórmula, sino que se requiere un continuo y fatigoso esfuerzo para discernir como se debe atender a cada persona de la mejor manera posible.

Son una imagen de la Iglesia “hospital de campaña”, que hoy continúa llevando a cabo la misión de Jesucristo, que se acercó y curó a las personas que sufrían todo tipo de males, y se arrodilló para lavar los pies a sus discípulos y explicarnos, con el ejemplo, que no hemos venido a ser servidos, sino a servir.