15 DE JULIO
Feminismo con derecho de admisión
No es la primera vez que la vicepresidenta del Gobierno en funciones dice lo primero que se le pasa por la cabeza, para ser protagonista en los medios
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La última ocurrencia de Carmen Calvo ha sido la de presentar el feminismo, de forma chusca, como monopolio de la izquierda. Lo ha hecho este domingo en unas jornadas organizadas por la Fundación Pablo Iglesias y el PSOE, para celebrar los 140 años del partido.
No es la primera vez que la actual vicepresidenta del Gobierno en funciones dice lo primero que se le pasa por la cabeza, para ser protagonista en los medios y mostrar una falsa superioridad moral sobre el resto.
Si no fuera porque se trata de una cuestión muy seria, sería del todo cómico. El feminismo made in Carmen Calvo habría nacido en el seno del socialismo y solo a ellos les estaría permitido ejercerlo, al mismo tiempo que sostienen el discurso de que todos debemos izar la bandera de tal feminismo.
La propia historia del PSOE está llena de contradicciones con respecto al feminismo que trata de arrogarse para sí.
En una época a la que el sociólogo Alain Touraine definió hace cuatro décadas como postsocialismo, la izquierda ha abandonado la defensa de la justicia social para tratar de convertirse en adalid de cualquier experimento de ingeniería social.
El PSOE no puede presumir de ser vanguardia en la promoción de la igualdad de derechos de las mujeres.
En todo caso debería sumarse a un esfuerzo común, más allá de siglas ideológicas, en el que han destacado hombres y mujeres de las más diversas pertenencias políticas y culturales. La arrogancia de Calvo resulta en este caso patética y grosera.