Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Papa Francisco ha cumplido este fin de semana 80 años. Numerosas personalidades e instituciones de todo el mundo le han felicitado en fecha tan redonda, coincidiendo con los días en los que hemos conocido que, según el popular ranking de la revista Forbes, el Papa es en este momento la quinta persona más influyente del mundo. La influencia del Papa no es una influencia al uso. No puede equipararse en modo alguno a la de los líderes políticos ni tampoco es tan solo un relevante guía moral. El Papa es el sucesor de Pedro, es el vicario de Cristo en la tierra, es el obispo de Roma, con todo lo que eso significa para la historia en general y en particular para la historia de la cristiandad. Por eso el Papa nos pide como único regalo que recemos por él, como lo hizo el día de su elección, desde el balcón de la Plaza de San Pedro hace casi 4 años. Este domingo, tras el Ángelus nos lo ha vuelto a pedir. Por eso, en su 80 cumpleaños damos gracias a Dios por su vida y su pontificado, en continuidad con el de sus inmediatos antecesores, y al mismo tiempo con unos acentos tan ricos y particulares como hemos podido ver, de forma nítida, durante el Año de la Misericordia. Y pedimos al Señor que le siga sosteniendo en el timón de la barca de Pedro para el bien de la Iglesia y de la sociedad entera.