Levantar un muro

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Redacción digital

Madrid - Publicado el

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El presidente del Gobierno se ha desplazado al Valle de Cuelgamuros, históricamente conocido como el Valle de los Caídos. La visita tenía como objetivo comprobar cómo avanzan los trabajos de exhumación e identificación de los cuerpos de 160 españoles asesinados durante el franquismo. Tras la visita, Sánchez ha asegurado que el Gobierno aplicará la Ley de Memoria histórica hasta su última coma porque “debemos saldar nuestra deuda pendiente con quienes dieron su vida por la libertad y la democracia en España… sin memoria, ha escrito el presidente, no hay democracia”. Rememorar el pasado y recuperar la memoria forma parte de la identidad de un pueblo. Lo que es discutible es que sea el Gobierno quien deba establecer por Ley los parámetros de la memoria de un pueblo que no puede seguir instalado en la lógica de los vencedores y los vencidos, o de los buenos y los malos.

En los dos bandos que combatieron en la Guerra Civil hubo españoles de bien; en los dos bandos se cometieron atrocidades y en los dos bandos hubo héroes anónimos que se negaron a delatar a familiares, amigos y vecinos. Todas las familias, tienen derecho a buscar, encontrar y enterrar a sus muertos. Y el Gobierno tiene el deber de facilitarlo, como tenía el deber de procurar una Ley integradora. No fue así, y ahora la pelea ha llegado a los Parlamentos autonómicos. Sánchez advierte que las revisiones autonómicas en materia de memoria histórica serán denunciadas ante Naciones Unidas y la UE. Sánchez quería una foto, y ya la tiene. De este modo saca rédito personal y político, al mismo tiempo que consigue agitar aún más nuestra vida común. Ya dijo en su investidura que su Gobierno iba a levantar un muro. Quizás sea una de las pocas cosas que cumple a rajatabla.