Línea Editorial: "El cambio es posible en Turquía"

"Seguramente la relación con Turquía nunca fue ni será sencilla, pero sería un triunfo que regresara a los parámetros previsibles"

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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Turquía se juega el domingo la posibilidad de un cambio de gobierno, seguramente en segunda ronda. Erdogan controla los destinos del país desde hace casi una década, tiempo en el que ha operado un auténtico cambio de régimen, con cambio constitucional incluido. De ahí la relevancia de que la oposición haya sido capaz de plantear una alternativa conjunta con serias opciones de victoria. Los aliados occidentales contienen la respiración, disimulando su euforia, mientras Putin se vuelca en apoyar a Erdogan sin disimulo.

Turquía se ha convertido en un socio altamente problemático en los últimos meses con su acercamiento a Rusia o el veto a la entrada de Suecia en la OTAN. Lo que empezó como un mandato reformador, capaz de conjugar buena gestión económica e inclusión de amplias capas de la población hasta entonces ignoradas, ha girado hacia un modelo cada vez más autoritario, paradigma de eso que algunos llaman “democracia iliberal”.

No es que una victoria de la oposición pueda resolver de golpe todos los problemas. Kiliçdaroglu ha puesto sobre la mesa el acuerdo migratorio con la UE, dejando claro que no planea ponerle las cosas fáciles a Europa. Seguramente la relación con Turquía nunca fue ni será sencilla, pero sería un triunfo que regresara a los parámetros previsibles en las relaciones entre aliados.