Línea Editorial COPE: Europa ante el terrorismo islamista

El Presidente de la República de Francia y el Canciller alemán han estado en Israel. Conscientes de que la guerra puede golpear severamente a Europa, tanto Scholz como Macron han dejado claro que la suerte de Israel y la evolución de la guerra no es solo una cuestión de política internacional, sino nacional. Las manifestaciones pro-Hamás en Alemania y Francia han hecho saltar las alarmas. Súmese a eso que la amenaza terrorista, como ha advertido la Comisaria europea de Interior, es un riesgo real derivado de la guerra entre Israel y Hamás que obligará a redoblar la seguridad de los centros de culto y lugares públicos.

Para Europa es un problema de seguridad nacional. Para el Canciller alemán una de las soluciones, quizás la más radical, pasa por expulsiones masivas de ciudadanos extracomunitarios en situación irregular. Macron, que ha tenido que enfrentar ya el envite del terrorismo islamista, ha apuntado hacia el combate coordinado contra el Daesh y la Yihad. Ni una medida ni la otra son suficientes. La seguridad nacional no es solo el despliegue de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, sino una política real de integración que, sin discriminar, sea capaz de hacer valer con efectividad la tradición jurídica, cultural y espiritual de Europa. Y esto pasa, de una vez por todas, porque la Unión Europea trabaje sin desánimo por regular los flujos migratorios y evite que en suelo europeo el islamismo político se convierta en un actor social.