Línea Editorial COPE: Mitin de Sánchez en el Parlamento europeo
Hasta ahora Sánchez alardeaba de que su imagen de estadista era mejor fuera de España que dentro
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Pese a que la presencia de Pedro Sánchez ayer en el parlamento europeo tenía como fin hacer balance de la presidencia española, al final se convirtió en un lamentable ejercicio de autojustificación de sus actuaciones políticas en España con tintes mitinescos, lo que ha europeizado los asuntos domésticos, entre otras razones, por haberse enfrentado a todo el centroderecha europeo. Sánchez no pierde oportunidad para arremeter contra sus adversarios políticos y levantar muros, en una Europa que está basada en el acuerdo y el consenso entre las fuerzas mayoritarias.
Uno de los momentos culminantes del debate de Sánchez con el líder europeo del PPE tuvo lugar cuando el democristiano bávaro, Manfred Weber, le dijo, en respuesta a una lamentable interpelación de Sánchez, que los demócratas en Europa lo que hacen es llegar a acuerdos entre la izquierda y la derecha, con lo que ponía en evidencia la escasa voluntad democrática de Sánchez. En su estrategia de sembrar el frentismo allá por donde pasa, Sánchez utilizó argumentos irresponsables como el de recurrir al Tercer Reich, o lanzar insidias como acusar al PP de practicar el “lawfere” por negarse a desbloquear el CGPJ o afirmar que el pacto PP-Vox en España está devolviendo a las calles los nombres franquistas.
Hasta ahora Sánchez alardeaba de que su imagen de estadista era mejor fuera de España que dentro. A partir de los ocurrido ayer en el parlamento europeo, Sánchez ha perdido el crédito que podía tener en, al menos, media europa.