Línea editorial COPE: Pactos en la oscuridad

La primera puerta al nuevo Gobierno de coalición se ha entreabierto. PSOE y Sumar han sellado el pacto consabido, que solo desde un impostado paripé había negado Yolanda Díaz hace unas semanas. Pedro Sánchez había prometido transparencia y claridad en las negociaciones, pero una vez más, no ha cumplido su palabra. Lo poco que hemos conocido ahora del pacto que Podemos, en guerra abierta entre las izquierdas, se ha negado a valorar, plantea muchos interrogantes. Hay medidas que apuntan al populismo económico, como la nueva subida del salario mínimo o la reducción de la jornada laboral sin incidencia en el salario, que no han sido objeto del necesario diálogo social.

Tampoco se aclaran el resto de las negociaciones necesarias para mantener a Sánchez en La Moncloa. Isabel Rodríguez, la ministra portavoz, se ha negado hoy a responder a cualquier pregunta que tuviera que ver con los otros pactos. Sánchez lleva semanas manteniendo entre los suyos una actitud de silencio férreo, que ha incluido cerrar de facto el Congreso de los Diputados. A la luz de lo ocurrido, las generalidades recurrentes que hoy hemos vuelto a escuchar no auguran nada bueno. Nos hemos acostumbrado a entender que cuando el Gobierno dice que está trabajando para el bien de los españoles, todo se reduce a un estrecho juego de cálculos que aseguren la supervivencia política.