Línea editorial COPE: El relato del Procés

En la larga exposición de motivos de la que será la Ley de Amnistía se hace un relato del Procès que coincide con el que hace el independentismo. Se asegura que, tras la Sentencia del Constitucional de 2010, que corrigió el Estatuto aprobado por el Paralament de Cataluña, se produjeron movilizaciones y una tensión institucional que dio lugar a la intervención de la justicia, lo que provocó la desafección de la sociedad catalana.

Ahora se trataría de superar esa desafección. El Procés respondería, por tanto, a una falta de afecto provocada por el Estado español.

Los sentimientos en la vida política son sin duda importantes, como en otras dimensiones de la existencia. El problema surge cuando una saturación de emotividad se utiliza para crear una realidad, en este caso política, alternativa.

Es propio de los populismos y de los nacionalismos fundar los lazos sociales no en una racionalidad afectiva sino en exageraciones retóricas y mensajes simplificadores de la realidad. Y para ello se absolutizan los sentimientos, los de una parte, claro.

Es el mismo mecanismo que alimenta la llamada “posverdad”: se confunden hechos e interpretaciones y, al final, la verdad es sustituida por lo que algunos perciben como verdad. La Exposición de Motivos de la amnistía alimenta esta dinámica.

Es cierto que una parte de la población catalana siente desapego hacia las instituciones, pero no se resuelve esa situación dando carta de ciudadanía a un relato falso. Lo tremendo es que los socialistas, que combatieron en su día ese relato, se hayan entregado completamente a él por un plato de lentejas… o por siete votos.