Línea editorial COPE: Respuesta contenida

El ataque de Hamas a ciudadanos israelíes tiene los rasgos del terrorismo más cruel. Los civiles son asesinados a sangre fría, los rehenes son utilizados para el chantaje, los cadáveres son terriblemente profanados y las escenas se distribuyen a través de redes sociales. Estamos reviviendo la peor época del Daesh.

La población de Gaza está secuestrada por la organización islamista desde 2007. Nunca ha querido una mejora real de la vida de los más de dos millones de palestinos que sobreviven en condiciones inhumanas en la Franja. Israel y la comunidad internacional tienen el derecho y el deber de responder a los terroristas y de garantizar la seguridad.

Pero la respuesta debe ser proporcional. Hablar de venganza no es lo más adecuado. La supresión de la ayuda internacional solo serviría para que la población palestina se viera aún más castigada. Destruir cualquier esperanza de una vida más digna facilita la instrumentalización terrorista.

La contención le conviene a Israel. Una ocupación por tierra podría ser un Vietnam para su ejército. Antes de este ataque, Hamás estaba aislada, era incapaz incluso de conseguir más fondos de las fuentes habituales, como Qatar. A Hamas le conviene una guerra larga que continúe agitando emociones en toda la región. Israel creía que había encontrado la manera de contener a los palestinos. Ahora tendrá que volver a empezar.